En una conversación con un especialista en Marketing, comentaba que el servicio que se recibe en algunas partes es de muy baja calidad, la exigencia de las personas por un buen servicio es bastante baja.
Me hacía una metáfora con el matrimonio, al igual que en el matrimonio dónde muchas veces las parejas siguen estando juntas o enamoradas a pesar del pésimo trato o actitudes de uno de los cónyuges o de ambos. Muchas personas siguen comprando una marca, aun cuando el servicio que les dan demuestra tener pésimas actitudes y lo que es peor aún, incluso pueden recomendarlo.
La pregunta más obvia que salió en la discusión es que la actitud hace que se rompa la relación tanto con un cliente como en un matrimonio, o por lo menos sea la más dañina para una relación.
¿Existe alguna actitud que sí sea determinante para enfermar una relación?
Volviendo al matrimonio, ¿es posible que una actitud predisponga a una persona a enfermarse?
La respuesta es sí, pero allí no radica el problema. Lo importante es reconocer qué actitudes generan que tu sistema inmune se debilite causando una mayor predisposición a enfermar.
Cuando se les consulta a las personas qué actitud de una pareja puede tener mayor probabilidad de ocasionar que la otra se enferme, concluyen que son cinco los tipos de personas que ocasionan daños en la pareja:
– Las personas con actitud crítica: aquellas que critican constantemente lo que hace su pareja.
– Las personas con actitud negativa: las que ven el mundo con pesimismo.
– Las personas con actitud obstructiva: aquellas personas que actúan evitando en lo posible que el otro logre conseguir o hacer cosas que desea.
– Las personas con actitud de desdén: se refiere a quienes actúan de manera despreciativa.
– Las personas con actitud defensiva: las que suelen responder con mucha frecuencia de manera ofensiva al sentirse atacadas, estas personas suelen siempre responder como si se les estuviera atacando, son extremadamente reactivas.
Se suele imaginar que la actitud más peligrosa que se puede tener en un matrimonio o en una relación de pareja es la crítica; sin embargo, según varios estudios -entre los que destacan los de Gottman- la actitud de desdén de uno o de los dos integrantes de una pareja es aquella que realmente presenta un riesgo al deterioro de la salud.
Es así que este sentimiento es un indicativo claro del peligro en el que se encuentra la relación y el grave riesgo que existe a enfermar.
Pasa lo mismo en un servicio, existen personas que pueden aguantar un mal servicio pero el desprecio es algo que suelen no soportar, es la razón que las respuestas del servicio de reclamos deben manejar con mucho cuidado las actitudes de los que responden.
seryhumano.com / Marcelo Cedamanos Medina
Fuente: cedamanos.blogspot.com