Grass nació en Danzig en 1927 y, con El gato y el ratón, obra central de la trilogía de Danzig (El tambor de hojalata y Años de perro), trata de recuperar el pasado de la ciudad y comprender el efecto que el nazismo tuvo en ella. La novela presenta los acontecimientos históricos a través de los ojos de un pequeño grupo de niños, lo cual permite que el autor arraigue la narración en sus recuerdos de la ciudad y su gente.
La figura principal, el escurridizo Joachim Mahlke, sueña con convertirse en payaso, pero en cambio se convierte en un héroe de guerra. Es un extraño, posiblemente polaco, que se niega a plegarse a las presiones del régimen para que se adapte y crea. Su misteriosa vida es una sátira de la preocupación nazi por el heroísmo y el culto a los héroes; los otros niños sienten un respeto reverencial por él, mientras Mahlke siente por el régimen algo muy cercano al desprecio. Su deseo de ser payaso brota de sus ganas de actuar para los demás, de ser mirado y admirado, y permite que Grass explore las contradicciones fundamentales que hay en muchos de los que fueron ascendidos a la categoría de héroes durante la época nazi.
La historia, contada por su amigo Pilenz, está escrita en forma de confesión, un formato que copia y engrana con los intentos hechos en la posguerra de “confesar” un pasado nazi y, así, recibir la absolución. La novela se mueve entre una fantasía cómica, la brutalidad, el realismo y el mito; entre momentos de una belleza casi lírica y una violencia espantosa. También mantiene un constante diálogo con su propia narración, el poder distorsionador de la memoria y la imposibilidad de la reconciliación.
“Entre Mahlke y yo, el gato negro del portero se tensó, preparándose para saltar.”
Participante y crítico abierto de la política alemana, Grass escribió sus novelas de la trilogía de Danzig en parte como condena a la amnesia sobre el pasado nazi.
seryhumano.com / Jonathan Morton