Muchos saben que somos energía, todo en el universo es energía. Nuestro cuerpo que parece materia sólida, pero en realidad, como enseña la física cuántica está formado por subpartículas atómicas que en definitiva son como manojos de energía.
Como conjunto de energía (inteligente o pensante) que forma parte del universo energético, estamos permanentemente emitiendo energía y captando energía. Nuestro campo energético interactúa con el del resto de las personas.
Tu subconsciente trabaja para mejorar, para vibrar en frecuencias energéticas positivas. Si estás vibrando así, emites energía positiva. Pero, a diario te encuentras en tu camino con personas que irradian otra clase de energía. El lado opuesto, negatividad.
Hay personas negativas que buscan alterar negativamente nuestra energía, consciente o inconscientemente.
En nuestro relacionamiento diario con las demás personas hay siempre un intercambio energético. Las personas con un nivel de energía muy baja, o negativa, tomarán la energía positiva de la otra persona, alterándola y disminuyendo así su campo energético.
Debemos ser muy cuidadosos y tratar de reconocer primero en qué estado nos encontramos nosotros. Si estamos con nuestra energía baja, debemos evitar totalmente a otras personas negativas, si conversan dos personas en esa condición, ambas terminarán deprimidas, reforzando el estado negativo en el que se encuentran.
Cuando nuestra energía ha mejorado, gracias a la práctica de la ley de atracción, más cuidadosos debemos ser, porque empezaremos a emitir destellos de luz, que no serán bien recibidos por esas personas negativas y envidiosas, cuya característica es que no desean cambiar, parecen disfrutar de su ira, su bronca, de estar mal. No puede haber otro consejo aquí, que aléjate de esas personas, evítalas.
De todas formas si estás alineado con tus deseos, aplicando las técnicas correctas, esas personas irán desapareciendo de tu vida y solo interactuarás con personas que vibren en tu misma frecuencia. La ley de atracción te devuelve lo que piensas y sientes.
Tú notarás cuando las personas estén con malas vibras, pues verás que no se siente a gusto consigo misma. No podrás ayudarlos si no estás energéticamente bien. En ese caso, ten en cuenta que muchas personas que quieren salir del estado en el que se encuentran, buscan un oído que los escuche. La conversación con estas personas girará en torno a los problemas que los tienen en ese estado tan negativo (enfermedad, malas relaciones, falta de dinero etc), por eso cuídate como encaras la conversación, porque recuerda que atraemos el tipo de energía que liberamos, si hablas de cosas negativas como enfermedad, escasez, etc. atraes todo lo que vibra en esa frecuencia.
Señales para reconocer rápidamente a una persona “mala vibra”
- Bájale dos: Es probable que si hay alguien con mala vibra cerca de ti, la reconozcas porque siempre anda alterada, de mal humor e inquieta.
- ¡Qué empave!: También es posible que cuando una persona con malas vibras anda cerca, las cosas empiezan a salir mal por arte magia.
- Mira a tus mascotas: Los animales suelen percibir a esta clase de gente, lo que hace posible que reaccionen de mala manera ante ellos.
- ¿Te sientes bien? Cuando alguien con “energía pesada” está cerca, es muy posible que te duela la cabeza sin explicación y te sientas muy cansado, así no hayas realizado ninguna actividad.
- Falla técnica: Aunque suene increíble, se dice que la vibra de estas personas pueden afectar a los equipos eléctricos y hacer que fallen de repente.
- Bad feeling: Cuando hemos estado cerca de una persona con malas energías, es posible que nos quedemos con una sensación extraña que puede generarnos molestias o malestar.
- No puedo dormir: Si en tu casa duerme alguien con malas energías, dicen que existe una gran posibilidad que te cueste conciliar el sueño.
seryhumano.com
Fuentes: Rebeca Calaforra delpropio.com
atraelaplenitud.blogspot.com