Instigación del orden público
En los calabozos, los juzgados y en las salas de redacción, digitalizadas o no, el idioma corre peligro, no importa cuál sea la lengua ni quiénes sus usuarios: imputados, carceleros, abogados, jueces o webmasters (una palabra que de tanto repetirla ha perdido todo significado sin que se sepa aún qué quiso decir su inventor). En…