Algas y brisa

Parado: a un lado, la montaña de piedras ancladas; al borde, el precipicio de tus besos; más allá, la playa inmensa, la tristeza amarga del agua salada. Entre los pies, la promesa múltiple e infinita de la arena húmeda como tu cuerpo de anémona. Rasgar con una mirada el tiempo infinito sobre el cabello bien…