Cada 26 de abril es el Día Mundial de la Propiedad Intelectual, y en un mundo tan globalizado y con acceso a tanta información, es importante reflexionar sobre el respeto a la autoría de contenidos de todo tipo, tanto en el ámbito de las artes, la música, y por supuesto, las redes sociales y otras plataformas digitales.
Como profesionales del Social Media, además de ser creadores, somos curadores, es decir que tomamos mucha información de fuentes primarias o secundarias -especializadas o no- para armar nuestro repertorio del día a día, y es necesario que en ese proceso de curaduría no se desvirtúe de ninguna manera la propiedad intelectual original.
Este artículo no busca hacer menciones cliché sobre la descarga de discos o películas, pues es necesario creer en la democratización de contenidos, siempre y cuando se respete y otorgue el crédito a quien lo merece; la idea es exponer algunos puntos que debemos recordar -o poner en práctica- para mantenernos siempre dentro de un adecuado margen de ética, tan necesaria para el Community Manager.
Consejos para velar por la propiedad intelectual propia o de terceros
Si toman referencia parcial o total de un post de un blog, nota de prensa, o artículo especializado de un tercero para nutrir alguna nota que redactan, enlacen el artículo a la nota original y coloquen los respectivos créditos al final del texto.
Al usar infografías o material gráfico ajeno, no eliminen el cintillo de créditos -créanlo o no, mucha gente “seria” lo hace-, y si deben editar algo, que sea solamente para corregir un detalle de ortografía que pueda haberse escapado de las manos del creador original o traducirlo si está en otro idioma, informando en todo momento que se hizo la traducción.
No busquen protagonismo en redes sociales plagiando tuits o fotos de infociudadanos, medios o periodistas que reportan eventos o actividades de calle, hagan RT o utilicen el (vía @usuario).
Si generan contenido gráfico propio, procuren incluir un cintillo informando sobre la propiedad original del producto, o una marca de agua que no entorpezca la visualización de la imagen. Si necesitan imágenes base para dichos productos, recuerden que existen cientos de bancos con fotos que pueden comprarse o usarse libremente, como Corbis Images, y esto es algo que yo debo también recordar: no podemos tomar todo de Google.
Infórmense sobre el marco legal de sus países acerca de la protección, regulación y uso de marcas comerciales y propiedad intelectual de productos digitales, además de conocer las ventajas que implica el registro de una marca o patente para el ejercicio de sus labores o la reputación de los clientes con los que trabajan.
En el mismo sentido del consejo anterior, y para quienes creen en la libre democratización de contenidos, si residen en un país donde se usen licencias Creative Commons, no duden en incluirlas en sus productos digitales.
Procuren hacer monitorización de sus propios contenidos para detectar posibles plagios, a veces olvidamos cuidar lo que nosotros mismos creamos. Esto aplica especialmente para tuits y artículos de blogs.
seryhumano.com / Oliver Ollarves (@o_ollarves)
Fuente: communitymanagerslatam.com