El Ser y YO

Todo el que se considere humano tiene como punto común que, durante su vida, tendrá un sinfín de conflictos u oportunidades para crecerse y hacerse más sabio. Los conflictos no tienen vida propia, ellos vienen de la suma de acciones y omisiones de nosotros mismos.

Así que hagamos lo que hagamos,tendremos que vivirlos, superarlos y aprender de ellos.

Una de las claves que muestran los varios tipos de inteligencia en la acción, es la respuesta a la interrogante que titula a este artículo:

¿Dónde colocas tu energía en un conflicto?

El impacto inicial y la negación de un conflicto, es una reacción natural y necesaria; estos pasos requieren tiempo y energía, serán pasos que no podrán omitirse en mayor o en menor medida, de acuerdo a la interpretación que cada cual le dé al conflicto.

Decimos que estamos en conflicto cuando vivimos una situación para la cual no tenemos una solución clara e inmediata, y que seguramente nos “robará” un poco de la tranquilidad emocional. Es por ello que yo afirmo que: los conflictos son la posibilidad de mostrar la capacidad de hacer mucho con pocos recursos, o con recursos que se desconoce que se poseen.

Hay varias ideas que me vienen a la cabeza cuando estoy frente a un conflicto, y me permito compartirlas con ustedes, para ver si pueden serles útiles y así, logren afrontar con mayor tranquilidad estas situaciones. Estas frases las hago presente por grande o pequeño que sea el conflicto:

* No hay conflicto después de la muerte, pero la muerte NUNCA es la solución a un conflicto.

* El primer recurso para solventar el conflicto es sentirte parte de él, y el segundo es analizarlo con desapego.

* Conflicto no significa sufrimiento, conflicto es la oportunidad para crecerse y mostrar tu capacidad de ser mejor.

* Cuando la energía la pones en la solución, el conflicto pierde poder.

Estas frases, al leerlas o al repetírmelas, hacen que mi enfoque cambie; las tomo como un punto de partida para distribuir mi energía en lo más importante del conflicto: la solución y de la solución, el aprendizaje.

seryhumano.com / Andrés Manuel Landaeta