Venezuela tierra de gracia, donde disfrutamos de cálidas playas de arenas blanca, una colorida fauna y flora, desiertos y picos nevados, campos montañas y mujeres hermosas… Si enumeráramos nuestras riquezas nos faltaría el tiempo, porque creemos que a nuestro país lo bendigo el mismo universo.
Su mayor recurso no es el oro negro, sino su gente; emprendedora al 100%, entusiasta y con sentido del humor, enfrenta cualquier circunstancia y se ingenia cualquier solución.
Somos el “Sabor” como nos lo explica el periodista Francisco Lizarazo en http://visionesparticulares.com/2013/06/24/los-venezolanos-somos-sabor/ y no solo eso, también somos el país del talento musical en cualquiera de sus géneros, tan especiales como la Orquesta Sinfónica de Venezuela Patrimonio Artístico y Cultural de la Nación que hoy celebra sus primeros 83 años de existencia cargada de energía.
Este año el Concierto Aniversario estará dirigido por el gran Maestro Carlos Riazuelo, acreedor de amplio reconocimiento crítico por sus notables interpretaciones del repertorio más variado, y reconocido como uno de los mejores directores de América Latina.
Desde su primer concierto en público el 24 de junio de 1930, la Orquesta Sinfónica de Venezuela ha cumplido ampliamente con la visión y misión de sus fundadores, aglutinados en la convocatoria del maestro Vicente Emilio Sojo, de ser el ente musical por excelencia de nuestro país, cuna del movimiento orquestal venezolano y latinoamericano, pues tiene el hito en ser la primera orquesta creada en el país y la primera creada en América Latina.
Compuesta hoy por un plantel de más de 100 músicos talentosos apuesta por un futuro de mayor compromiso con la comunidad a través de su programa socioeducativo La OSV en mi Escuela, que este año visitará a más de 200 unidades educativas de todo el país gracias al apoyo de PDVSA La Estancia y el Ministerio del Poder Popular para la Educación.
La Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño será la sede de este maravilloso concierto aniversario del día jueves 27 de junio a las 7:00 p.m. Las obras seleccionadas por el maestro Riazuelo son Antelación e Imitación Fugaz, de Gonzalo Castellanos Yumar; Poema Sinfónico Muerte y Transfiguración Op. 24, de Richard Strauss y laSinfonía N° 2 in re mayor Op. 73 de Johannes Brahms.
Este delicado repertorio, de gran belleza y expresividad permitirá a los músicos de la Orquesta Sinfónica de Venezuela lucirse y así complacer a los asistentes con una regia interpretación.
Antelación e Imitación Fugaz es una de las obras para orquesta más conocidas del repertorio sinfónico nacional e igualmente una de las mejores páginas del nacionalismo musical venezolano. Compuesto por Gonzalo Castellanos en 1954, obtuvo el premio Vicente Emilio Sojo de ese año, además de recibir elogiosos comentarios de la crítica nacional y extrajera de la época. Se trata de un preludio y fuga donde se revela en su plenitud el talento y la sólida técnica de Castellanos como compositor y orquestador. Es también una de las obras más tempranas de su autor quien contaba apenas con veintisiete años en la época de la composición de esta obra y su segunda obra sinfónica.
El poema sinfónico Muerte y Transfiguración Op. 24 de Strauss fue estrenado el 21 de junio de 1890. Durante mucho tiempo se creyó que Muerte y Transfiguración se había inspirado en una grave enfermedad que había sufrido el compositor, pero más bien refiere a la muerte de una persona –un artista quizás- que ha luchado en pos de los más altos ideales.
Finalmente, la Sinfonía N° 2 in re mayor Op. 73 de Brahms es el fruto de unas vacaciones de verano, por lo cual es mucho más alegre, tipo pastoral. La música fue compuesta en Pörtschach, Austria, un coqueto pueblecito junto al lago de Wörther en el que Brahms vacacionó y en la partitura se refleja la hermosa naturaleza del lugar.
Será sin duda un concierto inolvidable, en donde la magia del sonido sinfónico se combinará con el “Alma Llanera”, haciéndonos sentir una vez más orgullosos de ser venezolanos.
seryhumano.com / Yosmar Herrera @yosmarherrera