Paciencia
Un día una mujer se aproximó al gran violinista Fritz Kreisler después de uno de sus conciertos, y le dijo: “¡Señor Kreisler, daría mi vida por tocar como usted!” Él la miró y le dijo sonriendo: “¡YO ASÍ LO HICE!” Si quisieras ser realmente bueno en algo, necesitarías pasar toda la…