El Perfume de Adán por Jean-Christophe Rufin
La cerradura del laboratorio no opuso resistencia a la palanca. Juliette accionó al interruptor de la caja de los fusibles y una cruel luz blanca iluminó los animales. Apenas veinte minutos después, estaban vacía; las paredes cubiertas de consignas ecologistas; las máquinas, la zona de investigación, los pequeños y peligrosos frascos, hecho añicos. Desconcertadas por…