Los asesinos no cuentan con “buenos” cerebros
Un estudio del cerebro de 40 asesinos o violadores demostró tener daños en red neuronal encargadas de las decisiones morales Andrea (nombre ficticio) se operó de unos pólipos nasales en 1985. Algo salió mal durante la operación, perdiendo líquido cefalorraquídeo. Desde entonces ya nunca fue igual: evitaba las reuniones familiares, escribía cartas con palabras soeces…