Se dice fácil pero quizá no es tanto, Maracaibo cumple hoy 485 años de historia en la tierra del sol amada. Bendecida por La Chinita desde épocas remotas Maracaibo ha vivido mil cambios desde sus inicios pero siempre manteniendo ese amor por el prójimo y el colorido de la gente que la hace diferente al resto de las ciudades del mundo.
El origen del nombre Maracaibo es controvertido. A pesar de que estos hechos están debidamente documentados en registros históricos, los detalles son escasos y ambiguos, y han generado diversas interpretaciones, a tal punto que una misma fuente histórica es citada de forma contradictoria en textos más recientes.
Algunos historiadores se limitan a mencionar que al momento de la primera fundación de la ciudad, el conquistador alemán Ambrosio Ehinger (castellanizado como Alfinger) escogió el nombre de Maracaibo o Maracaybo en honor de un «indio principal» o cacique de la zona de la desembocadura del lago. Otras fuentes le atribuyen a este personaje un gran liderazgo y una importancia emblemática en la región, aunque los datos sobre la extensión de sus dominios son ambiguos.
Durante los primeros años de su existencia, Maracaibo fungió como muy importante puerto de enlace entre las zonas productivas del sur del Lago y los Andes venezolanos (incluyendo Pamplona en la actual Colombia) y las rutas comerciales en el mar Caribe.
Administrativamente Maracaibo dependió primero de Coro, y luego de Mérida. En 1777 Maracaibo pasa a depender en lo gubernativo y militar de la Capitanía General de Venezuela, con sede en Caracas, y en lo judicial de la Real Audiencia de Santo Domingo.
La ciudad cuenta con construcciones coloniales, siendo una de las más populares el “Saladillo”. Pero no solamente hay vestigios coloniales en el casco central, sino que hay obras emblemáticas y de referencia de la ciudad como el puente General Rafael Urdaneta, basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá y la Catedral de San Pedro y San Pablo.
Palacio de Gobierno. Sede del Gobierno Regional, está ubicado en la Calle 95 (Venezuela), frente a la Plaza Bolívar. Es conocido popularmente como el “Palacio de las Águilas” por confundir las dos esculturas que resguardan las esquinas superiores de la edificación con estas aves, pero la realidad es que son cóndores y su nombre real es el “Palacio de los Cóndores”.
Palacio Legislativo. Se construyó a finales del siglo XVIII. Fue reconstruido en 1888 con una fachada que combina los estilos dórico y renacentista. Fue declarado Patrimonio Nacional en el año 1986.
Plaza Bolívar. Ocupa el espacio de la plaza de armas tradicional de las ciudades hispánicas. En 1867 se demuele la escultura que le dio el nombre provisional de Plaza de la Pirámide para colocar allí una estatua del Libertador elaborada en mármol, la primera en el país, siendo considerada como el primer monumento que se erige al libertador en una plaza pública. También se colocaron en las cuatro esquinas, las ninfas en bronce que representan las cuatro bondades del Zulia: Agricultura, Comercio, Industria y Navegación. El 1 de enero de 1905 se inaugura solemnemente la estatua ecuestre del Libertador que hoy obstenta.
Casa de Morales. Es la única construcción colonial de tipo civil que conserva la ciudad. Se calcula su edificación a finales del siglo XVII. Su valor histórico consiste en que en ella se firmó el tratado de capitulación que dio por terminado el poderío español en Venezuela.
Actualmente es la sede de la Academia de la Historia del Zulia y la Sociedad Bolivariana, así como de la Casa de la Poesía, instituciones que se encargan de promover la literatura y que además constituyen un punto de encuentro para los escritores y poetas de la región.
La Catedral. Es la Iglesia matriz y la más importante de Maracaibo. Es una edificación del siglo XVII. Su designación como Catedral fue por Bula del Papa León XIII el 25 de julio de 1897 y constituye junto con el Palacio Arzobispal la Arquidiócesis de Maracaibo. En ella se encuentra una talla que data del siglo XVI del llamado Cristo Negro, que perteneció originalmente a San Antonio de Gibraltar.
seryhumano.com / Juan Camacaro
Fuente: noticiaaldia.com