“Si hay un espejo, ya no estoy solo… hay otro”
SOLO es un thriller psicológico dirigida por José R. Novoa, que muestra a la fantasía como un medio de narración; cuenta la historia de Tomás, (Laureano Olivares) un funcionario militar con una exitosa carrera en ascenso, casado con Teresa (Rebeca Alemán) y padre de Lucas, (Wilson Peña Nelo) un niño con visión deficiente, (tanto en la vida real como en la película) pero con una percepción del mundo más allá de lo visible; sabe que algo impactante va a suceder. Una llamada alterará el curso de sus vidas. Glenda, (Samantha Dagnino) regresa a la ciudad después de varios años de ausencia, Teresa no quiere que Tomás vuelva a ver a Glenda pero el encuentro será inevitable.
Es una película desgarradora no solo por el dramatismo en el que se ven envuelto las inflexiones de sus personajes, sino también porque refleja los valores de altos funcionarios de un país, permitiendo que sea el espectador quien saque sus propias conclusiones al respecto.
Conversamos con tres de sus actores; aquí las impresiones de sus personajes:
Laureano: “Cada personaje es como una especie de embarazo”
Laureano Olivares ha sido actor de cine, teatro y televisión y a pesar que se ha dicho que han estado tratando de encasillarlo en algunos personajes, lo cierto, es que para cada personaje a representar se observa un desdoblamiento, permitiendo que el público observe presentaciones únicas en cada actuación.
¿Cómo te preparas para representar los personajes que has ido realizando a lo largo de tu carrera?
Cada personaje es realmente un compromiso para mí, y lo he asumido siempre como una especie de embarazo; es cuando tu vas pasando por un proceso de gestación, el personaje va naciendo muy poco a poco. Creo que nunca logras un personaje en una o dos semanas, tienes que comenzar a vivir ese personaje, a diferenciarte y a compartir con él, a ver qué tienes en común y qué no. Este es un proceso que te lleva incluso a cambiar tu manera de caminar, de vestir, vas buscando por la calle cuales serían las interacciones de este personaje, así empiezo a olvidar que soy Laureano.
Paso el suiche al cambiar físicamente mi apariencia. Siempre he sido un actor que trabajo con la parte visual del personaje, hago cambios en mi cara, mi cabello, porque no me gusta repetirme. Comencé muy joven en esta carrera y desde un principio supe qué era lo que quería hacer, y aprendí que los personajes cuando te atrapan, son personajes que van dejando huellas en ti, como un tipo de comida, o una forma de decir algo, te va quedando como manías; es por eso que luego la gente que no está en el medio artístico te dice que estás un poco loco. Yo creo que lo más importante es que si tú te lo crees, los demás te lo van a creer. Cada vez que voy por la calle me doy cuenta que el público se identifica con el personaje al cual yo le he dado vida. En cuanto a “Solo” en particular, fueron varios meses de trabajo con el elenco, mucho antes de comenzar los ensayos y el rodaje en sí, en un proceso donde tienes que transformarte a juro y porque sí, para encajar con el personaje.
¿Qué te atrajo del guión de “Solo”?
Lo que realmente asumí como un verdadero reto de “Solo” fue la vida de Tomás, representar la vida de un Guardia Nacional de la Venezuela actual y el de tener, ese viaje dentro de su mente, fue un fuerte reto. Como actores no queremos personajes fáciles, necesitamos personajes complicados, enfermos al borde de la muerte, que tengan realmente una psicología compleja. Este guión, desde que lo leí, quedé muy sorprendido.
Samantha Dagnino: “No soy una persona que me guste la inmediatez”
Otro personaje complejo dentro de la trama de esta película es el de Glenda, caracterizado por Samantha Dagnino, cuya trayectoria artística impresionantemente pasa de la música (con el álbum Play With Me) a la actuación, con mucho profesionalismo con el films “Desarticulado” y más reciente “Bolívar”, en dónde se destaca más que muchos actores que aparecen allí.
La actriz es egresada de la Stella Adler Studio en Nueva York donde obtuvo una especialidad en drama, también _ como los actores Hugh Laurie y Robert John Downey Jr. entre otros_ es músico, lo que habla de su versatilidad como artista
¿Cuál ha sido tu preparación para este personaje en “Solo”?
En la escuela me enseñaron un montón de herramientas con las que estaba muy emocionada en poner en práctica, en ese momento me llegó el guión; fue un reto muy grande ponerme en los zapatos de Glenda. A mí me encanta transformarme para los personajes, es lo más interesante, el ir poniendo ladrillito por ladrillito, no soy una persona que me gusta la inmediatez. Laureano fue muy generoso con su tiempo, _ trabajábamos todos los días de lunes a sábado_ y con sus energías, y así poco a poco me llevó de la mano, descubriendo realmente el mundo y la complejidad en el que conviven estos personajes; nosotros en las mañanas hacíamos análisis de texto, que es súper importante para entender la parte racional del personaje, las acciones y todas esas cosas; y en la tarde hacíamos improvisaciones, trabajo corporal para ir llenando el imaginario de situaciones reales, es decir, si la escena se habla, por ejemplo, de la cámara Nikon, entonces improvisamos y hablamos de la cámara, y cuando yo haga la escena de dicha cámara tengo esa “memoria” en la realidad, en mi cabeza, la que improvisamos, la recuerdo, no solo la imagino…esa es una buena manera de crear todo un mundo, en este caso, el mundo de Glenda, donde hay memoria real, donde hay una corporalidad existente. Trabajamos mucho desde el animal y desde los elementos, agua, aire, fuego y tierra.
¿Qué elemento caracteriza a Glenda?
Ella es una persona muy de tierra, es como muy densa, sus pasos y corporalidad, es contundente.
¿Además de todo ese trabajo corporal, qué otra cosa le imprimes a los personajes?
Mi última “locurita” es el escogerle un perfume al personaje, ya es un ritual para mí, es lo primero que hago cuando me pongo a trabajar un personaje, desde la improvisación del mismo. Cuando me encuentro en el set, me aplico el perfume, de esa forma la memoria olfativa me lleva a tener muy presente todo ese trabajo, me canaliza las energías.
¿Qué perfume usaba Glenda?
Un perfume de bebé, llamado “Chico”
¿Piensas que con cada personaje eres capaz de trastocar a otros seres humanos?
Esa es mi máxima ideal, que todos mis personajes sean distintos, que cada uno tenga una voz, una personalidad y logre de alguna manera alterar al espectador… aunque para eso hay que trabajar mucho. Creo que es responsabilidad del actor, el no ser flojo, el leer y llevarlo a su Universo personal, _ en este caso, al Universo de Samantha_; pero Samantha no es Glenda, el Universo de Samantha es mucho más pequeño, el de Glenda es enorme, tengo que subirme y montarme en los zapatos del personaje, debo llevar a todos esos personajes a mi propio Universo y hacerlos creíbles desde allí.
Mohammed Al Khaldi: “Dios quiere que hagamos las cosas buenas”
Esta es la segunda producción del cineasta venezolano José R. Novoa en la que participas
Si, y la segunda experiencia actoral también.
¿Te preocupa que te encasillen como “el malo de la película” en cada intervención cinematográfica?
En “Esclavo de Dios” no era el malo, ahí era una víctima que se despertó y al final se reveló y dijo que no. Una persona mala no lo hace, no tiene consciencia, pero en el caso de Yussef (Solo), el traficante de drogas, ya por el trabajo que hace, sabemos que es malo, es una persona que no tiene principios, que no le importa matar para recuperar su dinero; el sentido de la vida para él no existe.
¿Este personaje no le da una mala imagen a la comunidad árabe?
No, lo que debemos hacer como espectador es abrir la mente un poquito, y entender que el cine es arte, es solo una película, y eso no significa que tenemos que hacer lo “bonito” siempre, cosa que sería mentira, porque sabemos que nuestra cultura, la de los árabes, no somos perfectos, y a decir verdad, ninguna cultura lo es, tenemos muchos defectos y debemos aceptar la realidad, para poder entender lo que es está ahí y ponerse en los zapatos de los otros. Yo como actor no puedo juzgar lo que _el personaje_ estoy haciendo, siempre tengo que darle la razón al personaje, aún si está haciendo algo malo para la comunidad, para la sociedad, pero no es malo para él, no para mí como actor.
¿Cómo te llegó esta propuesta?
El guión llegó a mí directamente de las manos de José Ramón, porque cuando lo escribió junto con Fernando Butazzoni, ya ese personaje era para mí. Ahorita la propuesta fue un poquito diferente “se voltio la tortilla”, con respecto a “Esclavo de Dios”, ahora yo soy el malo en esta película y Laureano es el protagonista. Cuando leí el guión me encantó, y mi propuesta actoral les encantó a ellos y así comenzamos a trabajar en base a eso, y claro con la química entre nosotros (el elenco), estamos haciendo cine en casa.
Pero, tú no eres venezolano, ¿cierto?
Yo soy árabe, vengo de Kuwait, pero no fui reconocido kuwaití, soy una persona apátrida, sin embargo, me siento venezolano, tengo 9 años aquí.
¿Eres musulmán o católico?
Yo tomé el arte como religión, conozco a Dios, sé quién es Dios y lo que Él quiere… quiere que hagamos las cosas buenas y dejemos de hacer las cosas malas.
[AFG_gallery id=’18’]
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=72z-f1DecbU /youtube]
seryhumano.com / Entrevistas por: Jesús Rodríguez y Yosmar Herrera
Fotos: @yosmarherrera