¿Interesado en usar tus excelentes habilidades como dibujante para hacer comentarios visuales irónicos de la vida social? Convertirse en un dibujante satírico probablemente no es lo que hace que la mayoría de la gente se gane la vida, pero puede ser una vía de escape importante para que expreses tus inquietudes y plantees temas importantes usando un medio en el que eres bueno y que te es familiar, tanto si es a través de un blog, un periódico o una revista, o cualquier otra publicación a la que tengas acceso. Este artículo explica lo que conlleva ser un dibujante satírico, también conocido como «periodista visual«, editorial o dibujante político.
Pasos
1.- Entiende la sátira. La sátira es humor basado en el uso de la ironía, la exageración o el ridículo, para exponer y criticar vicios o acciones ridículas, tanto de un individuo como de una institución social o la sociedad en general. No debe ser confundido con el sarcasmo o la parodia, la sátira es mucho más refinada. Esta pretende dar a conocer o exponer el absurdo, la incoherencia o la hipocresía de la conducta, actitudes, creencias o prácticas de una persona, gobierno, corporación, organización, etc. También es un tipo de humor que puede meterte en problemas, y su creación puede ser complicada debido a la búsqueda de equilibrio entre lo irreverente con la corrección o sensibilidades que rodean al contexto político.
Los satíricos existen en todos los campos artísticos, incluyendo novelas, poemas, representaciones teatrales, esculturas, películas, etc., así como en las caricaturas. A diferencia de algunos de los otros medios de representar la sátira, las caricaturas resultan ser un medio excelente y rápido para la transmisión de mensajes cortos e ingeniosos que pueden ser disfrutados por muchas personas.
La caricatura es un medio natural para la sátira. Incluso esos caricaturistas que no planean deliberadamente concentrarse en la sátira con frecuencia confían en ella como una forma de humor.
Dave Brown piensa que la caricatura satírica es «una forma de recuperar un poco de poder de los matones que controlan nuestras vidas. Un caricaturista es un asesino solitario que sigue disparando contra ellos con la esperanza, si consigue muchos impactos directos, de encontrar un pequeño punto débil y ayudar a derribarlos«.
2.- Sé un buen caricaturista. La habilidad de dibujar bien es claramente un aspecto muy útil de la caricatura, pero un caricaturista tiene plena libertad artística ya que se espera que desarrolles tu propio estilo ecléctico. De hecho, es probable que prefieras trabajar con programas de artes gráficas para crear tu imaginería y comentarios satíricos, que te permiten combinar muchos elementos con el fin de crear nuevas imágenes o recrear imágenes cotidianas dentro de un molde satírico. Algunas cosas que debes tener en cuenta para ser un buen caricaturista por encima del promedio son:
Lo que representas debe ser obvio y claro para el espectador.
Tu estilo debe ser atractivo para el espectador. Saber cómo dibujar bien caricaturas puede ser de mucha ayuda.
Entender la sutileza y los matices es esencial en la caricatura satírica.
Desarrollar la habilidad de usar correctamente tanto el arte como las palabras. Sarah Gillespie, del sindicato United Feature, explicó que mientras la habilidades de dibujar bien y escribir de forma divertida son completamente distintas, son vitales para un buen caricaturista y es difícil encontrar tal combinación.
Ten presente que vas a combinar el periodismo y el arte en una misma cosa. Aun así, es posible que ni periodistas ni artistas te vean plenamente integrado en su mundo. Esto no debe desalentarte, ya que el comentario visual es una manera extremadamente poderosa para generar la comprensión del público. Andre Pijet sugiere que: «El arte satírico es un producto de la inteligencia y de la sensibilidad poética intelectual interior, tanto como cualquier otra forma de expresión artística, pero enriquecida con ingenio y condimento picante«.
3.- Aprende sobre los trabajos de otros caricaturistas. Adquiere inspiración examinando el trabajo de caricaturistas satíricos del presente y del pasado. Aunque la idea es desarrollar tu propio estilo y comentarios satíricos, aprender los métodos y estilos de humor de otros caricaturistas beneficiará en gran medida tu conocimiento y comprensión, permitiéndote ver tácticas que quizá no habías considerado antes.
Además de analizar lo que funciona, también considera qué caricaturas fueron más controversiales o no funcionaron, y por qué. Por ejemplo, los dibujos que representan figuras religiosas han causado mucha controversia no sólo en los últimos años, sino a lo largo de los tiempos. Algunas razones por las que los dibujos no funcionan son el uso de un contexto pobre o la falta de notoriedad del tema elegido. Trata de entender lo que hace que la caricatura satírica sea efectiva, así como hasta qué punto estás dispuesto a desafiarte o conformarte con el sentimiento público.
Mira revistas, páginas web y libros que usen la sátira con regularidad, tales como The Onion, Mad (revista), National Lampoon, etc.Ver programas cómicos de televisión también puede ayudarte a encontrar ideas.
Ten en cuenta otras representaciones culturales de la sátira a lo largo del tiempo. Descubrirás que la tolerancia a la sátira y su alcance crece y disminuye todo el tiempo, de acuerdo con la cultura y el país en cuestión. Te ayudará también a comprender mejor que algunas culturas son más receptivas de la sátira que otras, aunque incluso bajo opresión, los escritores de sátiras tratarán de expresar sus ideas.
4.- Mantente bien informado sobre los eventos políticos y sociales. Regresando al hecho de que un caricaturista de sátiras es un «periodista visual«, necesitarás estar bien informado sobre lo que pasa a tu alrededor a diario. Emplea algo de tiempo cada día para leer y ver las noticias o las vías de información relevantes, formando tus propias opiniones sobre los hechos y temas que van sucediendo. También tendrás que aprender a priorizar las noticias para que puedas trabajar con las que parecen estar tocando la fibra sensible del público y, si trabajas para un periódico, es probable que tengas que debatir las noticias con el editor para tomar una decisión sobre qué tema afrontar; esto quiere decir que no siempre podrás comentar sobre tus temas favoritos, así que debes estar preparado para ser flexible, completo y abierto de mente.
La vida real es a menudo más extraña que la ficción; ¡conociendo bien los acontecimientos actuales puedes evitar que tu trabajo sea superado por la realidad aún más rara!
5.- Hazte conocido. Ser conocido incrementará tu influencia y tus posibilidades de recibir nuevos trabajos en este campo. La idea es facilitar tu trabajo a tantos espectadores como sea posible, así podrás empezar a construir una reputación. Algunas sugerencias incluyen:
La creación de tus propias publicaciones y su distribución, como a través de un blog o de una página web (como Deviant Art).
Haz caricaturas para los boletines, periódicos y otras publicaciones locales que siempre están en la necesidad de contenidos. Guarda una copia de cada caricatura publicada para tu carpeta profesional.
Participa en competiciones y festivales locales, regionales, nacionales e internacionales que acepten caricaturas o artes gráficas. Esta es la forma en que Andre Pijet obtuvo gran reconocimiento por su trabajo, y el dinero del premio puede ser útil para ayudar a tu desarrollo continuo. Busca también concursos en periódicos: Dave Brown obtuvo su primer trabajo de caricaturista tras ganar una competición dada por el «The Sunday Times» (periódico dominical que circula los domingos en el Reino Unido e Irlanda).
Si quisieras, podrías ampliar tu repertorio incluyendo textos cómicos, no solo caricaturas. Esto podría incrementar tus posibilidades de ganarte la vida siendo «satírico«.
6.- Busca trabajo pero no abandones el trabajo diario. Si apuntas a convertirte en un caricaturista satírico para una carrera, te espera un camino difícil con muchos rechazos, junto con la posibilidad de que quizás nunca consigas este objetivo. Hay pocos caricaturistas que se ganan la vida trabajando en lo que podría ser visto como posiciones de caricatura satírica o editoriales, y aquellos que están en dichos trabajos tienden a mantener su puesto por un largo periodo de tiempo. Así mismo, la publicación tiene que ser una que refleje tus ideologías, creencias y puntos de vista sobre la sociedad y sus instituciones. Por ejemplo, Dave Brown dice que él encaja bien en The Independent (periódico británico El independiente) pero que estaría incómodo y probablemente no encajaría en The Telegraph (periódico británico El telégrafo). Sin embargo, no te dejes disuadir por la falta de empleos. Además de que alguna vacante en este tipo de trabajos aparecerá de vez en cuando (para la que ya deberías haberte posicionado), hay muchas otras salidas posibles para tu talento:
Solicita trabajo a un periódico para cualquier trabajo de dibujo o diseño gráfico. Una vez estés dentro, puedes empezar a trabajar tu camino, desarrollando gradualmente tu estilo «satírico» y convenciendo a otros de que te den una oportunidad.
Crea un blog y añade tus caricaturas regularmente. Intenta conseguir seguidores a través de los métodos usuales de anuncios en blogs (por ejemplo, enlazándolo en tus cuentas de Twitter y Facebook, haciendo colaboraciones, etc.).
Trabaja por cuenta propia en tantas publicaciones como te sea posible para así construirte una reputación y una buena carpeta profesional. Es muy probable que cualquier editor potencial quiera ver tu carpeta profesional y una línea de tiempo demostrable de caricaturas satíricas representando eventos de prensa recientes, para así hacerse una idea de tu trabajo y de la manera en la que traduces los elementos noticiosos en comentarios satíricos.
7.- Debes estar preparado para un proceso de selección riguroso. Si un editor se fija en tu trabajo no te duermas en los laureles. ¡El proceso de selección es la parte más complicada de todo esto! Aquellos que toman la decisión sobre si tienes la capacidad de asumir el papel de caricaturista satírico regular estarán ansiosos por conocer qué tipo de persona eres. Con ese fin, tratarán de conocerte mejor para así averiguar si puedes soportar una carga de trabajo regular durante un periodo determinado de tiempo. Te ayudará mucho si ya puedes demostrarlo con tu trabajo regular en tu blog, con publicaciones en el periódico del colegio o en la universidad, etc.
La sátira funciona mejor cuando la gente se la espera. Por lo tanto, es mejor si buscas trabajo en publicaciones, tanto impresas como por Internet, que normalmente presenten trabajos de caricaturas satíricas. Si bien es cierto que una publicación enfocada en temas serios puede publicar en ocasiones caricaturas satíricas, esto es raro y no te proporcionará una fuente constante de ingresos ni renombre.
Espera mucha competitividad. Los periódicos, sindicatos y otros editores reciben cada día miles de solicitudes de caricaturas y cómics. Necesitas destacar por encima del resto.
No esperes ser contratado para un trabajo a tiempo completo. Al principio, estarás en un periodo de prueba para ver si tu estilo funciona con los lectores. Incluso si tus caricaturas sobreviven a esta prueba, lo más probable es que trabajarás por cuenta propia para la mayoría de las publicaciones.
8.- Conoce las leyes sobre difamación en tu jurisdicción correspondiente. Aunque parezca un trabajo fastidioso tener que conocer las cuestiones legales que hay detrás de satirizar personas y situaciones, este aspecto es vital para eludir posibles demandas o cargos, incluso penales en virtud de la incitación al odio o la legislación de blasfemia (dependiendo de la jurisdicción). Las leyes sobre difamación diferirán de un país a otro, pero en el caso de Internet, algunos demandantes estarán dispuestos incluso a traspasar fronteras, así que ten en cuenta los fundamentos de la difamación. En lo más básico, las leyes sobre difamación buscan asegurar que la reputación de una persona no sea humillada ni dañada cuando se transmite a otras personas; la difamación busca el equilibrio entre la libertad de expresión y el derecho del individuo de disfrutar de una reputación libre de ataques indefendibles. Las defensas son tan importantes como la habilidad de la parte ofendida de tomar medidas, ya que estas pueden protegerte con éxito de ser demandado. Los caricaturistas satíricos se sitúan en una zona gris porque los hechos que hay detrás de una caricatura podrían implicar intención difamatoria.
Céntrate, sobre todo, en la intención. Si tu intención es hacer buen humor o una broma inocente y no el insulto o la burla, habrá menos posibilidades de que sea una obra difamatoria. Dave Brown explica esto basado en el motivo: «La diferencia […] entre una caricatura y un insulto […] es el motivo. No dibujas a Nicolas Sarkozy como una persona bajita para reírte de su estatura. Es para hacer un punto sobre su inadecuación política o filosófica. Estás diciendo que es un hombre de baja estatura no en centímetros, sino en intelecto. Un insulto está basado solamente en el aspecto físico de una persona. En una caricatura haces de ese aspecto visual una metáfora de lo que piensas de él«.
Lee las leyes de difamación de tu país. Las páginas web sobre ayuda mediática e información legal para inexpertos son buenos lugares por dónde comenzar, así como la Electronic Frontier Foundation (Fundación de la Frontera Electrónica).
9.- Aguarda repercusiones potenciales. Ser un caricaturista satírico significa que vas a forzar los límites mucho más a menudo que aquellos dibujantes que preparan caricaturas meramente humorísticas. Las áreas de la política y la religión son temas especialmente delicados para satirizar, ya que son instituciones sociales profundamente enraizadas en las prácticas culturales e históricas.
Toma nota de la aceptación en tu país sobre los comentarios sociales. En un país democrático, satirizar a personas o temas poderosos y reconocibles tiene un alto nivel de aceptación. Sin embargo, esto mismo no puede ser dicho sobre sociedades autoritarias o totalitarias, donde la crítica de cualquier persona en las actividades de autoridad o del gobierno puede traer terribles consecuencias.
Elige un tema con cuidado. Cuando se satiriza a individuos, es necesario tomar más precauciones ya que es fácil insultar a la persona, pudiendo causar un juicio. Sé especialmente cauteloso cuando satirices a personas menos conocidas; hacer sátira de ellos será más complicado no sólo porque captarán el mensaje únicamente aquellos locales que estén familiarizados con la persona en cuestión, sino porque probablemente se preocuparán más sobre su reputación individual que las figuras públicas conscientes de que sus perfiles altos los dejan expuestos a comentarios «fuertes«.
Ten una piel tan gruesa como la de un rinoceronte. Serás criticado por burlarte de las vacas sagradas. ¡Tienes que estar bien informado, preparado para defender lo que crees, y ser capaz de recibir lo mismo de lo que das!
En ocasiones, ser caricaturista satírico puede ser potencialmente mortal. Por ejemplo, cuando la publicación danesa Jyllands-Posten expuso dibujos describiendo una venerada figura religiosa, los caricaturistas sufrieron amenazas de muerte que fueron seguidas por varios actos de violencia.
seryhumano.com / Alsanchez, Rosy Guerra, Pamela Gonzalez
Fuente: wikihow.com