Esa taza de café puede ser beneficiosa para muchos, pero también tiene sus desventajas
Efectos de consumir demasiada cafeína:
- Aumenta la ansiedad y trastorna los patrones del sueño, lo que causa un círculo vicioso de sueño intranquilo, más consumo de cafeína para contrarrestar el cansancio durante el día, seguido de más insomnio.
- La cafeína interactúa negativamente con algunos medicamentos, tales como los que se usan para la tiroides, los antidepresivos, los fármacos psiquiátricos, el antibiótico Cipro y el antiácido Tagamet.
- Aumenta los niveles de azúcar en la sangre, lo que dificulta a las personas con diabetes tipo 2 controlar su insulina, de acuerdo con una serie de estudios. También puede aumentar levemente la presión arterial. Si te cuesta controlar la presión arterial o la diabetes, empezar a tomar café descafeinado puede ser beneficioso, dice Rob van Dam de la Facultad de Salud Pública de Harvard.
La cantidad de cafeína en un café en particular depende de cómo se haya preparado y del tamaño:
Espresso de restaurante (1 oz.) 40-75 mg
Café instantáneo (8 oz.) 27-173 mg
Café colado normal (8 oz.) 95-200 mg
Café colado de McDonald’s (16 oz.) 100 mg
Café colado de Starbucks (16 oz.) 330 mg
(Fuente: Clínica Mayo)
La cafeína potencialmente podría causar algo de pérdida ósea en la columna vertebral entre mujeres posmenopáusicas si normalmente beben más de tres tazas, o 300 mg de cafeína al día pero no consumen suficiente calcio en su dieta, dice Linda Massey, profesora emérita de Nutrición en Washington State University. Una mujer mayor debe asegurarse de consumir al menos 800 mg de calcio al día —ya sea a través de los alimentos o de suplementos— para compensar el efecto de la cafeína sobre el calcio, agrega la Dra. Bess Dawson-Hughes, directora del Bone Metabolism Laboratory (Laboratorio de Metabolismo Óseo) en Tufts University, en Boston.
El café mismo puede afectarte el estómago. Si tienes problemas de reflujo o acidez, entonces puede que ni el café ni el té sean lo mejor para ti.
Y si tienes el colesterol alto y no quieres que el café empeore el problema, entonces debes usar un filtro de papel para atrapar el cafestol, un compuesto del café que eleva los niveles de colesterol LDL, explica van Dam.
Esto es lo que debes saber si tienes un estómago delicado
El café no es tu amigo si tiendes a sufrir de acidez, ya que es bastante ácido e irrita el tracto digestivo. Cambiarte a café descafeinado no te ayudará: de hecho, algunas investigaciones han hallado que el café descafeinado aumenta el ácido estomacal aún más que el cafeinado. Tampoco te ayudará cambiar el tipo de tueste ni el método de prepararlo. Evitar el café del todo es la única solución.
La cafeína no es tu amiga si tienes reflujo. La cafeína parece ser el mayor culpable porque relaja el esfínter que normalmente impide que el ácido estomacal suba por el esófago. El café descafeinado tiene un impacto significativamente menor sobre el reflujo, de acuerdo a los estudios.
Las buenas noticias sobre la cafeína (y, por supuesto, el café)
Se ha demostrado que la cafeína actúa como protección contra una variedad de problemas. Algunos estudios han descubierto que las personas que toman mucho café (pero no del descafeinado) parecen ser cuatro a ocho veces menos propensas a desarrollar la enfermedad de Parkinson, según el National Institute of Neurological Disorders and Stroke (Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares) del NIH, y que «eso probablemente se deba a la cafeína» más que a otros nutrientes presentes en el café, expresa van Dam.
seryhumano.com / Candy Sagon
Fuente: aarp.org