Foto: @yosmarherrera
Cuando un niño de tres años de edad comienza a deslizar sus deditos por las teclas de un piano que decora el salón de su casa, el sonido que le arranca no es muy coherente que se diga, por decir lo menos, sin embargo, si ese mismo niño se hace acompañar todo el día de suaves melodías de Bach, Beethoven o Chopin, quizás entonces crezca con la incesante curiosidad de querer imitar ese dulce y delicado sonido.
Fue el caso de mis hijos a los que aun estando en mi vientre los estimulaba entre otras cosas con la música que toda la vida he disfrutado. De ese modo su interés no solo por la música sino específicamente por el piano fue in crescendo durante su niñez. Y cómo si fuera ayer, recuerdo haberles leído en forma de cuento la vida y obra de compositores que hoy, ya adolescentes, son ellos los que los interpretan.
Al encender mi pc y encuentrar el doodle de Google en homenaje a Bartolomeo Cristofori, el inventor del piano, invadieron mi memoria las imágenes de los comienzos del amor al instrumento icono de la perseverancia en mi hogar; y no puede evitar una sonrisa.
¿Saben cuándo fue fabricado el primer piano?
El primer piano fue fabricado entre 1695 y 1700 por el italiano Bartolomeo Cristofori con el nombre de gravicèmbalo col piano e forte -«clavecín con (sonidos) suaves y fuertes«-. Piano es, pues, una abreviatura de pianoforte, por la capacidad del instrumento para producir notas a distinto volumen según la intensidad con la que se presionen las teclas.
El pianoforte fue una evolución muy mejorada del clavicordio, pues la vibración de las cuerdas producida por una pieza de madera cubierta de cuero emitía un sonido menos metálico y más dulce y sostenido.
Cristofori sintió siempre devoción por los instrumentos de teclado; antes del piano fueron dos sus creaciones, la espineta y la espineta oval, pero ninguna de ellas lograron el reconocimiento de su «hermano«. Tras estas incursiones en el mundo de la música, Bartolomeo empezó a desarrollar el piano, trabajando a la vez por el príncipe Fernando II de Médici como conservador de instrumentos.
Después de convertirse en quién inventó el piano, Bartolomeo Cristofori comenzó su prolija carrera y llegó a construir cerca de una veintena de pianos a lo largo de su vida, instrumentos de los que tristemente solo consiguieron llegar hasta nuestros días tres. El más antiguo, fechado en 1720, se conserva actualmente en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
seryhumano.com / Yosmar Herrera