No es un secreto que la mayoría de las personas temen el momento en que deban asistir a una consulta dental, pero también es cierto que hoy en día las opciones de tratamiento, la forma de hacer los procedimientos, el conocimiento más especializado y los equipos con tecnología de punta, han colaborado enormemente en la disminución de las molestias que puedan ocasionar las terapias y tratamientos dentales. Aún así, la idea de un temor generalizado en algunos pacientes no ha disminuido, debido tal vez a experiencias traumáticas en el pasado o incluso por escuchar historias o referencias de sus amigos o parientes.
En la consulta diaria es común recibir un paciente inicialmente temeroso y que luego de realizar los procedimientos odontológicos, termina asombrado de no haber sentido mayor molestia o dolor, incluso de haberse sentido “cómodo”, totalmente contrario a su expectativa. Esto es posible cuando se realiza un mejor estudio y planificación de los casos y se atienden las necesidades individuales de cada paciente.
En particular existe una gran aprehensión a la realización de los llamados tratamientos de conductos, pero si visitas a un especialista en Endodoncia notarás que a pesar de ser un procedimiento complejo, no sentirás todo lo que te has imaginado, producto del miedo por comentarios de personas, que en realidad, nunca han acudido a un Endodoncista.
Idealmente, al dirigirte al especialista periódicamente, puedes recibir una evaluación completa del estado real de cada uno de los dientes, incluyendo la inspección de Calzas o Restauraciones antiguas o recientes que puedan estar presentando alguna desadaptación o filtración, percibir cambios de coloración, revisar dientes con historial de traumatismo, detectar disminución de la capacidad de respuesta individual de cada diente, visualizar líneas de fisura del esmalte, alteraciones en la normalidad de imágenes radiográficas bien estudiadas; todo esto puede deducir o “pronosticar” un posible problema o lesión que se puede estar desarrollando sin dolor y que si se detiene a tiempo, no progresará y evitará un tratamiento más complejo.
Sería sencillo prevenir futuros y posibles dolores dentales únicamente acudiendo de manera bianual al especialista en Endodoncia para valorar de forma detallada y minuciosa el estado de cada uno de los dientes presentes en boca y poder detectar otras características de normalidad alterada como retracción de las encías, hipo o hipersensibilidad dental, pérdida de hueso alrededor de los dientes, presencia de alguna restauración desadaptada que pueda conllevar a futura fractura, caries dental o fisura y por consecuencia, una filtración. Las filtraciones son principalmente lo que hace que un diente en particular se deteriore rápidamente; una vez que “una sola” bacteria logre entrar internamente al diente mediante una ranura, fisura, calza desadaptada, caries, etc., actuará de forma negativa penetrando hacia tejidos más fáciles de sobrepasar, más blandos, como el material odontológico ya colocado internamente o como los tejidos propios del diente, ya sea la dentina o la pulpa dental, sin necesidad de seguir rompiendo tejido duro, es por esto que el paciente no se da cuenta a tiempo, puesto que no hay un orificio notable o inclusive algunas veces no hay dolor que le alerte que está sucediendo algo nuevo. En fin, el espacio necesario para que haya filtración puede ser no detectado fácilmente, pero si acudes a tiempo, es posible valorar si está ocurriendo algún desgaste y si se puede evitar un dolor o una futura inflamación, sin necesidad de realizar un tratamiento complejo o peor aún, esperar llegar el extremo de tener que extraer el diente.
Si una lesión es Crónica y ya está instaurada, transcurriendo con molestia, inflamación, imposibilidad para masticar, etc., también es posible recibir un Tratamiento Complejo que sea rápido, sin sobrellevar más dolor y con resultados satisfactorios, mediante la asistencia de las técnicas adecuadas, materiales innovadores y efectivos, equipamiento que disminuye enormemente el tiempo operatorio y el traumatismo bucal común por recibir terapia odontológica. Entonces: Sí es posible recibir un tratamiento complejo y no sentir que la visita fue un trauma, incluso muchos pacientes reportan que pueden dormir durante una sesión de tratamiento en la clínica del Endodoncista (aunque Ud. no lo crea).
Entonces puedes, no sólo tratar una molestia ya presente y solucionar lesiones, sino evitar que suceda una alteración en cualquier diente, sólo si estás pendiente de concurrir al diagnosticado a tiempo y no tendrás que sentir nuevamente angustia y temor a una consulta odontológica, el Endodoncista hará el Tratamiento que amerites y te remitirá al especialista que requieras para seguir preservando en buen estado la salud de tus dientes.
seryhumano.com / Marianela Patiño M. (Odontólogo Especialista en Endodoncia)
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