Es la primera vez que Flórez interpreta el papel protagonista. El libreto es un reto también para la rusa Olga Peretyatko que interpreta cuatro roles
El excepcional tenor Juan Diego Flórez, ante un nuevo reto. El maestro de los trinos se estrena en Los cuentos de Hoffmann de Jacques Offenbach, en Monte Carlo. ¡A su lado, la especialista de la coloratura Olga Peretyatko, que asume cuatro roles, en la ópera de Montecarlo!
Del mismo modo que Offenbach, Hoffmann también quiere que se le tome en serio. Está sumido en la búsqueda de su poesía, su talento. Al final Hoffmann lo logra, se le reconoce por su talento y creo que esto es también lo que buscaba Offenbach Juan Diego Flórez, Tenor
Los cuentos de Hoffmann de Jacques Offenbach es una odisea, un cuento en el que lo imaginario y lo real, van de la mano. El peruano Juan Diego Flórez, se estrena encarnando el papel protagonista, en la ópera de Montecarlo.
Flórez no oculta su entusiasmo: “Estoy muy contento porque es la primera vez que canto Hoffmann, y este papel es obviamente una de las perlas en el repertorio francés para tenor”.
Esta ópera del romántico tardío se basa en el texto del visionario escritor Ernst Theodor Amadeus Hoffmann, que es a la vez protagonista en sus propios cuentos. El protagonista tiene una personalidad que requiere ciertas dotes interpretativas. “No sólo hay que interpretarlo, sino que hay que cantarlo maravillosamente bien. Pero creo que Hoffmann es un personaje que actúa. Así que más que pensar en las notas, tengo que pensar en las palabras”, confiesa Flórez. Hoffmann “Es un personaje atormentado y un poco loco…Y se aleja y comienza a cantar contando otra cosa, hablando de una mujer”, nos dice mientras canta la canción de Kleinzach”.
En la vida del poeta hay cuatro mujeres, cuatro amores: una cantante de ópera, una muñeca mecánica, una cantante con tisis y una cortesana, cuatro papeles interpretados por la misma soprano. Olga Peretyatko asume esta tarea normalmente reservada a dos o cuatro sopranos. “Soñaba con interpretar estos roles, con encarnar a las cuatro, ¿cómo?
Pues tienes que trabajar con los contrastes, variar el color de la voz porque cambias de papel constantemente”, dice.
Offenbach era famoso por escribir comedias con chispa, pero siempre quiso que le reconocieran como un compositor serio, de ópera. Jean-Louis Grinda, encargado de la puesta en escena en Montecarlo comenta que “esta obra refleja sin lugar a dudas un cierto sufrimiento. Toda su vida escribió papeles cómicos, operetas, comedias para divertir a los parisinos. Se había guardado para él este drama sobre un artista incomprendido.”
Flórez añade que “del mismo modo que Offenbach, Hoffmann también quiere que se le tome en serio. Está sumido en la búsqueda de su poesía, su talento. Al final Hoffmann lo logra, se le reconoce por su talento y creo que ésto es también lo que buscaba Offenbach.”
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