Compartir fotos y vídeos con toda nuestra red de contactos se ha convertido en una acción fácil de realizar y totalmente normal entre los usuarios. Por ello, quizás no resulte evidente que existen algunos detalles de la vida privada que revelan información más sensible de la que uno se pueda creer, poniendo en peligro no solo a tu persona, sino también a tus seres queridos.
1.- La fecha de nacimiento:
¿Qué problema hay en poner tu fecha de nacimiento, más allá de recibir X cantidad de felicitaciones de gente con la que ni te cruzas por la calle el día que cumples años y tener que responderles? A simple vista, ninguna, pero teniendo en cuenta que una de las preguntas que hacen los servicios web (Gmail, Outlook, el mismo Facebook) para recuperar la contraseña es el día en que naciste quizás es buena idea omitir esa información en Facebook
No añadiéndola pones una traba más a los indeseables que intenten hackear una de tus cuentas. Al fin y al cabo tus amigos y familiares ya deberían conocer tu fecha de nacimiento y si no es así hay muchas formas seguras, online y offline, de recordársela.
2.- Dónde estás en todo momento
Los servicios de localización pueden ser útiles en ámbitos privados, pero no tanto en perfiles que verán cientos de personas. Eso por no hablar de dar información detallada sobre a dónde vamos.
Es decir, una cosa es subir fotos del último concierto al que fuiste geolocalizadas en el lugar del evento y otra muy distinta hacer un informe en tiempo real de donde te encuentras, especialmente si estás fuera de casa durante varios días… ¡Estás abriendo la puerta de tu casa a los ladrones!
3.- Fotos de tus hijos u otros menores
En Internet hay que ser cuidadoso con qué fotos privadas publicamos, pero especialmente cuando hay niños o adolescentes en ellas. Esto no es un no rotundo a las fotos de menores en Internet, pero sí un “ve con mucho ojo”.
Está bien que muestres a amigos y conocidos las fotos de tus hijos pero hazlo siempre con las opciones de privacidad a tope. En Facebook asegúrate de que todas las fotos de menores se muestren solo a tus amigos y, si etiquetas a gente en ellas, desactiva que las vean amigos de tus amigos.
Otra opción, si quieres ser aún más previsor, es compartir las fotos de tus niños de forma privada en Facebook, solo con tus familiares. Para ello crea grupos específicos de usuarios o usa la nueva app Facebook Moments.
4.- Detalles muy concretos sobre tu trabajo
No pasa nada por comentar qué contento estás en el trabajo… ¡Pero nunca entres en detalles, sobre todo si son de aspectos negativos! Aunque no tengas a los aludidos en Facebook es muy mala idea hablar de esa pelea que tuviste con el jefe, del compañero pesado o del colega que es un… ¡Internet es muy pequeño y estas opiniones podrían llegar a la persona menos adecuada!
Tampoco des detalles sobre los planes de tu empresa: da igual que te lean cuatro amigos, lo confidencial es confidencial y podrías buscarte problemas en tu empleo por dar demasiada información.
¿Necesitas desahogarte sobre lo mal que estás en el trabajo? Hazlo por Facebook Messenger, WhatsApp o cualquier otra app de mensajería con tu mejor amigo o pareja o, mejor aún, ¡ve a tomarte un café o una cerveza, las penas con una taza de café o una copa son menos penas!
5.- Conversaciones privadas en tu muro
“¡Hola, Fulanito, cuánto tiempo, gracias por agregarme a Facebook! Hace años que no te veo, ¿qué tal si nos vemos un día de estos? Aquí tienes mi número: 6XX XX XX”.
Aunque esta conversación es ficticia la he visto muy parecida y más de una vez en muros de otros amigos. Hablando en público no solo te puedes hacer pesado para otros amigos sino que atentas contra tu seguridad: es una terrible idea poner teléfonos o direcciones de mail en el muro, así como dar datos exactos de a qué hora y lugar quedas.
6.- Pistas para descubrir tu password
¿Cuál es el nombre de tu mascota? ¿Cuál es el apellido de tu madre? Estas preguntas son muy habituales cuando vamos a recuperar la contraseña de un servicio web. Así pues, si habitualmente pones fotos de tu perro Toby o de tu cobaya Lilly en Facebook (e insistes en que se llaman así) no se te ocurra usar sus nombres como respuestas de recuperación de contraseña. Opta por las opciones más complicadas, esos datos privados que solo conoces tú.
Como en el caso de tu cumpleaños haciendo esto añades una dificultad más a los que pretendan suplantarte en tu correo o red social favorita.
7.- Bulos, “hoax” e informaciones falsas
Norma número uno de las redes sociales: no te creas todo lo que se publica en ellas. Esto se aplica a estados sobre que Facebook desaparecerá o a cualquier artículo que genere alarma social. En general, los estados de Facebook o imágenes de estas características son más falsos que un dólar con la cara de Mickey Mouse y se desmontan con una simple búsqueda en Google.
No es que vaya a pasar nada por compartir una noticia falsa, pero haciéndolo llenamos Internet de mentiras, falacias y, en general, ruido.
8.- En general, toda información (muy) personal
Es obvio, pero no está de más recordarlo: no es conveniente poner la dirección de tu casa en Facebook, así como otros datos a la vista de todo el número como números de cuenta, números de identificación o de teléfono. Si necesitas dar alguno de estos datos a alguien hazlo por mensajería privada o email.
Y por último…
Ten plena conciencia de quién puede ver, en general, todo lo que publicas. Es buena idea ir a tu muro y ver si tus posts están configurados por defecto para que los vean solo tus amigos, y es que esta configuración puede cambiar a veces sin que te des cuenta. ¡OJO con eso!
¿Algo más que desees agregar por la seguridad de todos los usuarios?
seryhumano.com / Yosmar Herrera