El presidente saliente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo el lunes que el Gobierno de Venezuela presidido por Nicolás Maduro será derrotado muy pronto.
“La veo cerca. Un país con la inflación que tiene Venezuela —según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegará a rondar un millón por ciento—; ese régimen se tiene que desmoronar”, declaró Santos en una entrevista con la agencia francesa de noticias AFP.
Si el Gobierno venezolano no ha sido derrotado aún es porque, según Santos, Maduro ejerce una “represión cada vez más efectiva”, que incluso ha disuadido a nuevas protestas masivas.
Sin embargo, insistió Santos, “ojalá mañana” mismo terminara la presidencia de Maduro, frente a lo cual “Colombia estaría más que dispuesta y lista a ayudar en todas las formas posibles”.
El mandatario saliente colombiano también consideró que lo mejor que podría pasarle a Venezuela y a Colombia, que comparten una frontera de 2200 kilómetros, es que el presidente bolivariano caiga, ojalá de “forma pacífica”.
En otra parte de sus declaraciones, Santos acusó a Maduro de rechazar la llegada de “ayuda humanitaria, alimentos o medicinas” para los venezolanos que “están físicamente muriendo de hambre”.
Las relaciones entre los dos vecinos se han deteriorado en los últimos meses, después de que la Administración de Maduro convocara una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y adelantara las elecciones presidenciales de 2018, medidas que según Bogotá (capital colombiana) fueron ilegales.
El nuevo presidente de Colombia, Iván Duque, también ha prometidos seguir las políticas de su antecesor en relación con Venezuela, poniéndose al frente de las condenas internacionales a Maduro, al que ha amenazado con denunciar ante la Corte Penal Internacional (CPI).
El presidente venezolano, ha acusado a su vez en más de una ocasión a Bogotá de ser un títere de Estados Unidos y de promover una “campaña de agresión” contra Caracas.
Relación congelada
A lo largo de su mandato de ocho años, Santos pasó de recomponer a prácticamente congelar las relaciones con el gobierno de Maduro, garante del pacto de paz con la ya disuelta guerrilla FARC y de las negociaciones en curso con los rebeldes guevaristas del ELN.
El presidente saliente se ha abstenido de nombrar embajador en Caracas.
El mandatario colombiano fue endureciendo su posición frente a Maduro tras la convocatoria e instalación, en agosto de 2017, de una Asamblea Nacional Constituyente controlada por el chavismo.
A raíz de la severa crisis económica que golpea a Venezuela, y que según el Fondo Monetario Internacional ha desatado una inflación que llegaría a 1.000.000% en 2018, Colombia ha recibido una ola migratoria sin precedentes: más de un millón de venezolanos han ingresado en los últimos 16 meses y la mayoría pretende quedarse, según balances oficiales.
Pese a la escalada de tensiones, Santos aseguró que nunca estuvo cerca un enfrentamiento militar entre los dos países fronterizos.
Tampoco «nunca dejé de criticar o mostrar mi sorpresa u oposición ante cualquier acción que iba en contra de la democracia o de los derechos humanos«, incluso reconociendo el apoyo venezolano a los esfuerzos de paz en Colombia, remarcó Santos.
En medio del deterioro de las relaciones diplomáticas, la frontera común se ha convertido en una ruta para el contrabando de la subsidiada gasolina venezolana y de drogas; además hacen presencia grupos armados ilegales.
seryhumano.com