
- El oro alcanzó el martes 20 de agosto 2019 su máximo valor, y subió un 20% en tres meses.
- Durante la crisis financiera de 2008, el precio del oro se duplicó en tres años.
- El oro es el único activo que nunca ha fallado en cinco mil años de historia.
- Los bancos minimizan el valor del oro, mientras lo acumulan como locos.
- Comprar pequeños lingotes o monedas es una opción mejor que las joyas.
Lingotes de oro: ¿cómo comprar uno?
Los lingotes de oro se pueden adquirir desde en entidades certificadas, como bancos, hasta en máquinas expendedoras, pagando con tarjeta de crédito, o incluso de forma ‘online’ con algunas compañías comercializadoras.
Para invertir en ciertas commodities no es necesaria una gran cantidad de dinero, por eso la inversión en plata resulta ideal para iniciarse en el mundo de las materias primas. Este metal nos ofrece una gran cantidad de combinaciones que se adapta a todos los bolsillos y perfiles de riesgo. Además, al ser un metal industrial, la plata tendrá un buen comportamiento ante la inflación.
La inversión en oro se ha convertido, desde hace bastante tiempo, en la mejor opción en momentos de muchas turbulencias en los mercados de renta variable, ya que su valor muestra menos volatilidad que otro tipo de activos. Eso sí, no se trata de piezas del preciado metal sino de la adquisición de lingotes verificados por la ‘London Bullion Market Association‘ (LBMA), cuyo precio dependerán tanto de las condiciones del mercado en función de su cotización como del tamaño, o mejor dicho el peso, de la pieza que se quiera adquirir.
La pregunta que más de uno se puede formular es cómo puede comprar esos lingotes. Las vías son tan diversas que, en la actualidad, hay máquinas expendedoras del preciado metal similares a aquellas en las que se puede sacar una chocolatina, un refresco o una botella de agua.
Eso sí, estas máquinas expendedoras no se encuentran en cualquier sitio y las comisiones que se aplican son bastante más elevadas que por otros cauces. No obstante, la adquisición se debe realizar con tarjeta de crédito y no con monedas, como si se tratara de una máquina expendedora de ‘snacks’.
Los medios más habituales para la adquisición de un lingote de oro pasan por aquellas entidades certificadas que garantizan, de entrada, el peso y la calidad del lingote de oro que ofertan. Como dice el refrán, no es oro todo aquello que reluce, por lo que se debe ser precavido en su adquisición.
Si al final uno acude a un banco o algunas de dichas entidades certificadas deberá determinar la pieza de oro que pretende adquirir, tanto en función del precio como de la rentabilidad que se pueda obtener con el mismo. Por estas variables, es necesario el asesoramiento de confianza de nuestro gestor del banco para no incurrir en una inversión que, pese a la seguridad inicial prevista, sea al final decepcionante.
Los trámites para la adquisición del lingote pueden ser muy diferentes entre el banco propio del inversor o alguna de las entidades certificadas para la venta de esas piezas, sobre todo si se produce la entrega física. La principal diferencia radica, como antes ocurría con las máquinas expendedoras, en las comisiones que se apliquen.
Algunas compañías comercializadoras también disponen de una oferta para la compra ‘online’ de los lingotes de oro. Como ocurre en cualquier otra transacción, esta fórmula resulta mucho más cómoda, segura y rápida para aquel inversor interesado en hacerse con un lingote de oro.
La inversión en un lingote de oro, como ya se indicaba en un principio, supone un valor refugio en momentos económicos y bursátiles convulsos. Eso sí, hay que tener en cuenta que su adquisición supone un desembolso muy superior a la adquisición de algunos otros activos. Por ello, es conveniente optar por el canal más apropiado y seguro antes de hacerse con uno de ellos.
El cajero de sacar oro
La empresa alemana TG Gold Super Marckt, creada por Thomas Geissler, ha llevado al extremo la idea de ofrecer oro de inversión a los ciudadanos. Bajo la premisa de Geissler de que “el oro es una buena opción para tener en los bolsillos en tiempos de incertidumbre”, esta compañía ha creado el primer cajero automático expendedor de lingotes y monedas de oro.
Se trata de Gold to go, un dispositivo que está recubierto de una fina capa de oro y que permite a los clientes comprar directamente oro. Cuenta con más de 200 opciones, que van desde monedas de oro a lingotes de 10 gramos.
Además, y para evitar las constantes fluctuaciones en el precio del oro afecten a los posibles clientes, el cajero recibe información online sobre la situación del mercado y actualiza los precios cada 10 minutos.
La compañía ha instalado cajeros Gold to go en una veintena de lugares: desde centros comerciales en Suiza, Alemania y Portugal, hasta en aeropuertos como el de Bérgamo, en Italia.
Pero las mejores ubicaciones son en hoteles frecuentados por clientes de alto poder adquisitivo, como el Emirates Palace en Abu Dhabi o el The Palm en Dubai. En Estados Unidos existen cajeros en el Hotel Golden Nugget, tanto en Las Vegas como rn Atlantic City, y en Nueva York. Y en Londres se instaló uno en el Wesfield Shopping Center.
En España llegó a haber uno, instalado en el hall del Hotel The Westin Palace de Madrid, en periodo de pruebas, aunque fue posteriormente retirado.
¿Es una inversión rentable?
La fijación de su precio en los mercados internacionales es casi centenaria, ya que fue un 12 de septiembre de 1919 cuando se fijó su primer precio oficial en Londres, en las oficinas de NM Rothschild.
La inversión en monedas o lingotes de oro se considera un “activo refugio”, es decir cuando los mercados bursátiles caen y las economías entran en crisis, el oro tiende a subir su valor, porque los inversores saben que es un activo seguro.
Pero también ocurre lo contrario, cuando las bolsas están disparadas y la economía se muestra boyante, el precio del oro suele bajar.
Las tres principales ventajas de esta inversión son éstas:
1. Seguridad de la inversión en oro: Ante todo comprar oro facilita seguridad en la inversión ya que, es un valor que no ha dejado de ponderarse a lo largo de toda la historia, tanto si invertimos en monedas de oro, como el Krugerrand sudafricano, como si lo hacemos comprando lingotes a empresas privadas o bancos públicos.
2. Prestigio reconocido en todo el mundo: Se trata de un activo que puede venderse en absolutamente todos los mercados del mundo, donde siempre es valorado adecuadamente. Incluso hay mercados, como el chino y los asiáticos en general, en los que la inversión en oro es más valorada que en los mercados occidentales. Esto quiere decir que estemos donde estemos, siempre podremos venderlos.
3. Estabilidad de valor: Aunque, evidentemente, el precio del oro en monedas o lingotes tiene fluctuaciones a lo largo del tiempo, su valor mantiene una estabilidad mayor que los valores bursátiles de la mayor parte de los mercados del mundo, ya que sus variaciones al alta o la baja suelen ser más suaves que las de otros activos. Esto se comprueba especialmente si analizamos el valor en largos periodos de tiempo, donde su ponderación reluce por su estabilidad.
El periodista español cuyo seudónimo es Liu Suria nos habla del tema desde su canal de YouTube que le mostramos a continuación:
seryhumano.com