Dios mío, dame serenidad aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que puedo, y sabiduría para conocer la diferencia.
ORACIÓN PARA PEDIR SERENIDAD
¿Alguna vez, ante una crisis que le dejó dando tumbos emocionales, reaccionó usted en forma indebida y lo lamentó después? La mayoría de nosotros conoce ese sentimiento. Pero podemos aprender a reaccionar de modo más efectivo. Aun en las peores situaciones, podemos decidir cómo queremos reaccionar.
Después de años de ahorrar y hacer planes, nuestros vecinos Sue y Russ construyeron por fin la casa de sus sueños y se instalaron en ella con deleite. Un sábado en la mañana, pocos meses después, fueron a dar un paseo por las montañas. Volvieron a su casa en medio de un rugido de agua torrencial que sonaba “como catarata”. Atónitos, entraron chapoteando, por entre agua que les llegaba a los tobillos, y se encontraron con torrentes que brotaban empapando cielos rasos (con mobiliario, las alfombras y las fotografías de familia empapadas), y en el piso alto un géiser brotando abundantemente de una línea de la tubería.
Sue miró a Russ, respiró hondamente y le dijo: “Mira, corazón. Tenemos un dilema: Nadie ha resultado herido. Tenemos seguro. Podemos permitir que esto nos deje desolados, o podemos hacer lo que se necesita y considerarlo un reto”. Hicieron exactamente esto último y hoy disfrutan la presencia de trabajadores de buen humor que van y vienen (ellos salen a comer) mientras se desmantela toda la casa.
Amigos y vecinos no podían comprender semejante tranquilidad en medio de la devastación y del caos. Pero, bien pensado: Sue y Russ sabían que podían decidir cómo reaccionar. ¿Qué opción le parece a usted que era la más razonable?
Usted puede permitir que una mala situación lo abrume y llene de amargura, o puede decidir lo que debe hacerse, hacerlo y continuar con su vida.
Intente hacer esto:
- Contémplese reaccionando del modo como quisiera hacerlo hecho ante la última situación llena de tensión en que se encontró. ¿Podría esta decisión diferente haber sido más efectiva para el caso?
- La próxima vez, y cada vez que surja una situación o crisis difícil, piense usted puede decidir cómo quiere reaccionar. Cuando sienta ese inevitable sentimiento de embestida de la emoción, contrólese y de manera consciente cambie a una actitud racional, preguntándose: “¿Cuál es el modo más efectivo y positivo en que puedo reaccionar?”
Usted es humano, por eso, habrá todavía ocasiones en que vuelva atrás la mirada y se dé cuenta de que podía haber reaccionado de un modo más efectivo. Pero, cuando es consciente de ese poder que es usted, cada experiencia será una lección más. Pronto comprobará que decidir reaccionar con ecuanimidad actúa como el cumplimiento de una profecía, porque usted ya se ha programado para inclinarse automáticamente hacia un modo racional y tranquilo. Luego, casi como un milagro, verá que sus situaciones problemáticas pierden fuerza.
La clave consiste en recordar que usted solo controla el modo como reacciona. Puede decidir dejar que los retos de una vida lo abrumen, o usarlos como punto de apoyo para crecer.
No hay victoria más grande que hacerse dueño de sí mismo.
serhumano.com / Dottie Billington
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