Al subir toda nuestra información digital, software y servicios a Internet se dice –en forma de metáfora– que está concentrada en una ‘nube’, cuya administración a futuro se pretende sea cada vez más sencilla y eficiente.
La idea no es nueva, sin embargo el concepto ha tomado fuerza en los últimos años para motivar tanto a individuos como a empresas para que trabajen más con este modelo de organización computacional que permitirá, entre otros beneficios, ahorrar dinero en infraestructura. De hecho millones de personas en este momento utilizan los servicios de la nube sin imaginárselo al guardar sus correos electrónicos en servicios gratuitos, cuando suben información en Facebook o Twitter, con las fotografías que suben a Flickr o Instagram, etc.
Además, este concepto, también llamado ‘software como servicio’, incluye el uso en línea de programas o aplicaciones como procesadores de palabras, hojas de cálculo o de diseño gráfico sin que ocupen espacio en la memoria de nuestra computadora personal o dependan de un sistema operativo para funcionar.
La idea es que eventualmente Internet sea un servicio tan ordinario como la luz y el agua corriente, conformando una ‘red de suministro’ (en inglés grid) de datos que facilite la vida de sus usuarios, y que con tan solo pagar una cuota mensual permita el acceso a una gran variedad de software que correrá en dicha nube, convirtiéndola en una enorme computadora de fácil acceso y operación.
La firma de análisis de mercados y tecnología informática International Data Corporation estima que para el año 2013 los servicios de computación en nube generarán inversiones por 44,000 millones de dólares.
SU SERVIDOR
En el mundo existen 50 millones de servidores físicos: un millón de ellos pertenece a Google. Existen poco más de 33,000 centros de procesamiento de datos (data servers) en el mundo con la capacidad de brindar servicio a individuos, pequeñas o grandes empresas, escuelas o gobiernos.
Cuando una nube está disponible para todos los usuarios de forma gratuita o bajo el formato de pago por demanda se le conoce como Nube Pública, de manera que el servicio es una forma de ‘computación utilitaria’. Como ejemplos tenemos los servicios para web de Amazon (AWS), Google y Microsoft (Azure). Existen también nubes ‘privadas’ que proporcionan servicio para centros de datos de pequeños negocios o grandes corporaciones fuera del alcance del público general.
La información está siempre disponible. Ahorra espacio en el disco duro de la computadora personal.
POSIBLES DESVENTAJAS
Los proveedores de servicio no se hacen responsables por la seguridad de la información. El acceso a Internet y el ancho de banda son limitados para gran parte de la población.
De acuerdo con el reporte Above the Clouds: A Berkeley View of Cloud Computing, esta modalidad “crea la ilusión de la existencia de una fuente inagotable de recursos computacionales disponibles bajo demanda”, por lo tanto los usuarios ya no necesitarán preocuparse tanto por la planificación económica o estratégica sobre la adquisición de hardware of software.
ESPACIO DISPONIBLE
Amazon.com fue el pionero en la aplicación de esta idea: descubrió que sólo empleaba 10% de su espacio en servidores –computadoras centrales que brindan servicios en red a otras computadoras ‘clientes’–, así que decidió ofrecer ‘en renta’ el espacio que le sobraba para que los usuarios guardaran ahí lo que quisieran.
seryhumano.com
Fuente: Muy Interesante