“Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.” Hebreos 4:16
Dios, bendito eres mi Señor, toda la gloria para ti.
Gracias porque me permites abrir mis ojos y contemplar tus obras, porque a la luz de tu palabra puedo llevar una vida digna, porque hijo tuyo soy, gracias Padre.
Confío en tus promesas y espero en tu tiempo, que es perfecto.
Abro mis manos a ti, recibo tus bendiciones, y con inmenso gozo las doy a todos quienes me rodean, para que también vivan la inmensidad de tu presencia.
Dios, que el cielo anuncie tu amor y misericordia, que en mi corazón esté actuar conforme a tu voluntad, condúceme por sendas de amor y justicia, de paz y perdón.
Que cada uno de mis seres queridos estén bajo tu amparo, que nazca cada día en ellos la necesidad de ti, de buscarte y de seguirte.
Que así sea Dios.
Por Jesucristo tu Hijo nuestro Señor.
Amén, amén y amén.
¡DIOS NOS BENDIGA!
Padre Nuestro
Padre Nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.
Padre Nuestro en latín – Pater Noster
Pater noster, qui es in caelis:
sanctificetur Nomen Tuum;
adveniat Regnum Tuum;
fiat voluntas Tua,
sicut in caelo, et in terra.
Panem nostrum cotidianum da nobis hodie;
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a Malo.
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