The New York Times
La decisión de la administración de Biden revierte las reglas de la administración Trump y permite a los científicos usar tejido derivado de abortos electivos para desarrollar tratamientos para enfermedades como el cáncer y el SIDA.
Por Apoorva Mandavilli
El gobierno de Biden levantó el viernes las restricciones sobre el uso de tejido fetal para la investigación médica, revirtiendo las reglas impuestas en 2019 por el presidente Donald J. Trump.
Las nuevas reglas, divulgadas por los Institutos Nacionales de Salud, permiten a los científicos usar tejido derivado de abortos electivos para estudiar y desarrollar tratamientos para enfermedades que incluyen diabetes, cáncer, SIDA y Covid-19.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos, que supervisa los NIH, esencialmente restauró las pautas vigentes durante la administración de Obama. Los NIH «administrarán y supervisarán la investigación que utilice tejido fetal humano de acuerdo con las políticas y procedimientos que estaban vigentes» antes de la prohibición de junio de 2019, dijo la agencia en un comunicado enviado por correo electrónico el sábado. El desarrollo fue informado por primera vez el viernes por The Washington Post.
Los científicos pueden comprar tejido fetal de fuentes aprobadas antes de la prohibición, y todos los proyectos que habían sido aprobados antes de las restricciones de la administración Trump «serán restablecidos sin más revisiones«, según un correo electrónico enviado a los científicos por los NIH
“Eso es fantástico”, dijo el Dr. Mike McCune, experto en VIH de la Fundación Bill & Melinda Gates y profesor emérito de la Universidad de California en San Francisco. Pero advirtió que la investigación puede tardar algún tiempo en recuperarse.
Trabajar con tejido fetal es una habilidad especializada y muchos de los científicos con esa experiencia han abandonado el campo, dijo. “Las personas con décadas de experiencia tuvieron que encontrar otros trabajos”, dijo. «Todo eso tendrá que ser reconstituido para que comience de nuevo, pero lo harán«.
La revocación de la prohibición cumplió una promesa hecha por la administración de Biden de apoyar la ciencia y consternó a los grupos conservadores que se oponen a la investigación del tejido fetal por violar la santidad de la vida.
“La decisión del HHS de reanudar los experimentos utilizando partes del cuerpo de niños abortados desafía tanto la mejor ética como la ciencia más prometedora”, dijo Tara Sander Lee, investigadora principal y directora de ciencias de la vida del Instituto Charlotte Lozier, en un comunicado.
«Explotar los cuerpos de estos jóvenes seres humanos es innecesario y grotesco«, dijo. «Hay alternativas superiores y éticas disponibles«.
Se utilizaron células humanas derivadas de un feto hace años para desarrollar los tratamientos con anticuerpos monoclonales que recibió Trump después de su diagnóstico de Covid-19 en octubre. Y muchas de las vacunas contra el coronavirus financiadas por Operation Warp Speed también se probaron en células derivadas de tejido fetal.
Algunos científicos condenaron lo que vieron como un doble rasero y dijeron que Trump no debería haber tomado un tratamiento que se desarrolló en base a investigaciones que había prohibido.
«Fue tan hipócrita», dijo Lawrence Goldstein, neurocientífico de la Universidad de California en San Diego, que ha utilizado tejido fetal en su investigación.
El Dr. Goldstein dijo que esperaba que cualquier futura administración republicana no restableciera la prohibición de Trump. “Sería terrible que esta investigación estuviera en un yo-yo”, dijo. «Morirá si eso sucede».
Algunas organizaciones conservadoras y religiosas han sugerido que los científicos usen tejido de abortos espontáneos en lugar de abortos electivos. Pero los abortos espontáneos a menudo son el resultado de anomalías genéticas y del desarrollo que inutilizarían el tejido fetal para la investigación.
Los científicos han utilizado durante décadas tejido fetal para crear líneas celulares para la investigación de vacunas y tratamientos para muchas enfermedades que salvan vidas. Desde la década de 1980, los llamados ratones humanizados que contienen tejido u órganos humanos fetales han servido como eje para desarrollar tratamientos y estudiar la respuesta inmune a patógenos como el coronavirus.
Muchos fármacos que habían funcionado espectacularmente bien en ratones normales fracasaron en ensayos clínicos en humanos, anotó el Dr. Goldstein. “Los ratones no son solo seres humanos diminutos, por lo que los ratones con sistemas inmunitarios humanizados son muy valiosos”.
El tejido fetal también se utiliza para estudiar cómo se desarrollan los órganos y sistemas humanos en el útero. “Es la biología de los jóvenes; ¿cómo se hace estudiando a los ancianos? » Dijo el Dr. McCune. «Simplemente no funciona«.
En junio de 2019, la administración Trump cortó abruptamente todos los fondos para proyectos en laboratorios gubernamentales que dependen del tejido fetal. Los NIH también requirieron que los científicos académicos que buscaban fondos federales proporcionaran justificaciones detalladas de su necesidad de tejido fetal humano y establecieran una junta de ética para revisar estas propuestas.
El HHS dijo en un comunicado en ese momento: «Promover la dignidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural es una de las principales prioridades de la administración del presidente Trump«.
Pero las restricciones equivalían a una prohibición, deteniendo los proyectos en su camino y, en algunos casos, malgastando años de esfuerzo. Por ejemplo, la prohibición detuvo la investigación que había aumentado la supervivencia media de las mujeres con cáncer de mama metastásico de dos a diez años en un pequeño estudio, dijo el Dr. Irving Weissman, experto en cáncer de la Universidad de Stanford que dirigió el estudio.
En julio, 90 organizaciones científicas, médicas y de pacientes firmaron una carta instando a la junta de ética a permitir que el tejido fetal se utilice para desarrollar tratamientos para Covid-19 y otras enfermedades.
«El tejido fetal tiene propiedades únicas y valiosas que a menudo no pueden ser reemplazadas por otros tipos de células«, dice el comunicado.
Pero en agosto, la junta rechazó todas menos una de las 14 propuestas; la única propuesta aprobada se basó en tejido fetal previamente adquirido.
El mes siguiente, el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes informó que la prohibición de la administración Trump estaba «basada en objeciones ideológicas, no en una evaluación del mérito científico de tales proyectos«.
El anuncio de los NIH de las nuevas reglas se produjo un día después de que Xavier Becerra, el secretario de salud y servicios humanos, dijera en una audiencia presupuestaria en Capitol Hill que la agencia cambiaría las reglas sobre la investigación del tejido fetal. Becerra no reveló detalles, pero su declaración y la aceptación general de la ciencia por parte de la administración Biden insinuaron que las restricciones de la era Trump se revertirían.
“Creemos que tenemos que hacer la investigación necesaria para asegurarnos de que estamos incorporando innovación y brindando todos esos tipos de tratamientos y terapias al pueblo estadounidense”, dijo Becerra en la audiencia.
El NIH dijo en su declaración del sábado que no establecería otra junta asesora de ética «porque el Secretario del HHS ha determinado que no hay nuevos problemas éticos que requieran una revisión especial«.
Los científicos aún deben seguir otras reglas en la investigación, incluida la obtención del consentimiento informado del donante de tejido. No pueden pagar a los donantes para obtener el tejido o beneficiarse de los estudios, dijo la agencia, pero por lo demás son libres de reanudar la investigación.
“Estas salvaguardas y descuidos éticos son suficientes para evitar cualquier cosa que la mayoría de la gente diría que es atroz”, dijo el Dr. Weissman. «Este es un cambio bienvenido«.
Texto original nytimes.com
Si quiere recibir en su celular esta y otras informaciones y artículos descargue Telegram, ingrese al link htts://t.me/seryhumano y dele clic a +Unirme
