Lectura de la profecía de Oseas 2, 16. 17-18. 21-22
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EVANGELIO DEL DÍA
Lectura de la profecía de Oseas 2, 16. 17-18. 21-22
Esto dice el Señor:
“Yo conduciré a Israel, mi esposa infiel, al desierto
y le hablaré al corazón.
Ella me responderá allá,
como cuando era joven,
como el día en que salió de Egipto.
Aquel día, palabra del Señor,
ella me llamará ‘Esposo mío’,
y no me volverá a decir ‘Baal mío’.
Israel, yo te desposaré conmigo para siempre.
Nos uniremos en la justicia y la rectitud,
en el amor constante y la ternura;
yo te desposaré en la fidelidad
y entonces tú conocerás al Señor’’.
El buen amor: pleito y reconciliación
La siguiente “fotografía” del álbum familiar de Oseas no es agradable de mostrar, pero ahí está. Los versículos 4-15 describen:
1. El comportamiento infiel de Gomer, sus ambiciones, su indiferencia por su esposo y sus hijos; en fin, la vida que lleva a sus anchas con otros amantes.
2. El profundo dolor del esposo engañado que invita a sus hijos para que acusen a su propia madre y se unan a las acciones de castigo que le infligirá.
Sin embargo, puede más el amor del Oseas enamorado. No va a tener en cuenta que sus desmanes e infidelidades y probará seducirla de nuevo, la llevará al desierto y allí le hablará al corazón.
Aquí se alternan pues los sentimientos del hombre Oseas respecto a su mujer con sus convicciones religiosas y su análisis sobre lo que Dios hará con su pueblo.
Solo cuando el pueblo vuelva al desierto, cuando se encuentre con las manos vacías y traicionado por aquellos en quienes ponía su confianza, se dará cuenta de que allí estará su Dios esperándolo para acogerlo de nuevo y hablarle una vez más al corazón.
EVANGELIO DEL DÍA
Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 18-26
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se le acercó un jefe de la sinagoga, se postró ante él y le dijo: “Señor, mi hija acaba de morir; pero ven tú a imponerle las manos y volverá a vivir”.
Jesús se levantó y lo siguió, acompañado de sus discípulos. Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó la orilla del manto, pues pensaba: “Con solo tocar su manto, me curaré”. Jesús, volviéndose, la miró y le dijo: “Hija, ten confianza; tu fe te ha curado”. Y en aquel mismo instante quedó curada la mujer.
Cuando llegó a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús a los flautistas, y el tumulto de la gente y les dijo: “Retírense de aquí. La niña no está muerta; está dormida”. Y todos se burlaron de él. En cuanto hicieron salir a la gente, entró Jesús, tomó a la niña de la mano y ésta se levantó. La noticia se difundió por toda aquella región.
Sana a una mujer y resucita a una niña
Ambos milagros están entrelazados y se encuentran en los tres sinópticos. En ambos es decisiva la fe y el contacto con Jesús; y están unidos por la necesidad que tienen los que acuden a Jesús de ser reintegrados a la vida en toda su plenitud.
Mateo, como siempre, estiliza, resume y hace concentrar la atención del lector en lo esencial del mensaje: por una parte, la fe del funcionario y de la mujer, y por la otra, el poder de Jesús sobre la enfermedad y la muerte.
Para Lucas y Marcos, la hija del funcionario estaba muy grave; para Mateo estaba muerta y, como tal, ya era un cadáver impuro, como impura era la enfermedad de la mujer.
El dolor de este padre y la vergüenza de esta mujer pueden ser un símbolo de todos nuestros males personales y colectivos.
PALABRAS DEL SANTO PADRE
Se trata de dos relatos entrelazados, con un único centro: la fe, y muestran a Jesús como fuente de vida, como Aquél que vuelve a dar la vida a quien confía plenamente en Él.
Los dos protagonistas, es decir, el padre de la muchacha y la mujer enferma, no son discípulos de Jesús y sin embargo son escuchados por su fe.
Tienen fe en aquel hombre.
De esto comprendemos que en el camino del Señor están admitidos todos: ninguno debe sentirse un intruso o uno que no tiene derecho. Para tener acceso a su corazón, al corazón de Jesús hay un solo requisito: sentirse necesitado de curación y confiarse a Él. (Ángelus, 1 julio 2018)
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