“Android está convirtiendo al iPhone en un timo de venta al por mayor”
Steve Jobs
1.051.000.000 de dólares debe pagar Samsung a Apple luego de una sentencia favorable de un jurado en California, por infracción de varias patentes de software, la tercera más grande que se haya registrado en la historia del litigio de patentes en los Estados Unidos.
La aún vigente “guerra de patentes” entre Apple y Samsung, nos hace evaluar la concepción original de las patentes como instrumento de estímulo a la innovación, la cual se tambalea frente a la grosera realidad de un campo tecnológico en el que cada vez hay menos actores y mayor gasto en abogados.
La sentencia dictada en Corea del Sur sobre este mismo conflicto ofrece un buen ejemplo: una especie de “empate técnico” en el cual se declaró que tanto una empresa como la otra, se habían infringido no una, sino varias patentes.
Samsung deberá pagar 33 millones de dólares por violar los derechos de propiedad del iPhone y Apple deberá pagar 22 millones de dólares por violar la patente tecnológica de Samsung de Internet inalámbrico.
El aluvión de patentes de software y formas de presentación de la información en Estados Unidos, genera que sea prácticamente imposible innovar sin infringir alguna patente de otro titular o incluso competidor, no siendo sencillo tampoco el obtener una licencia.
También en ese país, las voces de alerta que acusan la degeneración de un sistema de patentes colapsado en desmedro de los intereses y acceso de los consumidores, ya se han hecho sentir.
Cabe destacar que la territorialidad de las patentes es un conflicto con posibles consecuencias globales, pero es importante tener claro que los derechos exclusivos son territoriales; es decir, una patente concedida en los Estados Unidos solo puede ser ejercitada en este país y no en Venezuela – por ejemplo. Si deseo lograr protección mediante una patente de invención en un país, debo tramitarla y obtenerla en ese país. No existe una patente mundial.
Así como también, hay que entender el ánimo de las informaciones publicadas al respecto, como lo fue la falsa noticia que circuló por las redes, donde se aseguraba que Samsung pagaría una demanda con 20 billones de monedas de 5 centavos, luego que el portal de bromas mexicano “El Deforma”, la publicara como supuesta verdad.
Por otro lado la compañía de la ventana alega que Google viola algunas de sus patentes con Android, mientras que Google afirma que Microsoft se aprovecha de su portafolio de patentes. Mocrosoft recibe de HTC y Samsung, por cada teléfono con Android que venden, entre 10 y 15 dólares por patentes, lo que hace de Android un sistema operativo costoso para los fabricantes.
En cuanto a la decisión del juzgado de California, Google ha dicho que no afecta el núcleo de Android ni mucho menos su ecosistema. “Esta decisión pone el dedo sobre los fabricantes para que encuentren innovadoras manera de navegar en los dispositivos que no infrinjan en el trabajo de Apple”, aseguraron.
A la larga, esta guerra de patentes nos afecta a todos como usuarios de móviles y tecnología, porque mantener vedada la posibilidad de patentar software, aplicaciones, formas de presentación de la información, métodos de negocios y mercadeo, parece ser una buena idea, pero ¿quién va a impedir que el sistema se sature de “invenciones” fútiles y procurará que se mantengan altos los estándares en la evaluación de miles de solicitudes de patentes en trámite ante el Registro de la Propiedad Industrial?.
Puede que ambas compañías terminen más pendientes de los juzgados que de ofrecer innovación o de pagar por las decisiones de los mismos que en invertir en esto último.
seryhumano.com / Yosmar Herrera
Fuentes: elfinancierocr.com y tecnolegion.com
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