Fyodor Yurchikhin y Alexander Misurkin, que el 16 de agosto llevaron a cabo una salida extravehicular, volvieron al exterior de la estación espacial internacional el día 22. En esta ocasión, la excursión o EVA no duró tanto como aquella, que batió un récord ruso, quedándose en “sólo” 5 horas y 58 minutos.
Los dos cosmonautas abrieron la escotilla del módulo Pirs a las 11:34 UTC. Una vez fuera, se dirigieron hacia el módulo Zvezda para almacenar en un lugar temporal una plataforma (DPN/VRM) sobre la que en el futuro deberá colocarse una cámara móvil. A continuación, desmontaron el External Onboard Laser Communications System (BLTS-N), un sistema de comunicaciones por láser que fue instalado en agosto de 2011, que guardaron y que sería reemplazado en su posición por la citada plataforma. Sin embargo, durante la instalación de esta última, se detectó que tenía un defecto de montaje de manera que quedaba desalineada. El centro de control ordenó entonces que paralizaran la instalación y que llevaran a la plataforma hacia el módulo Pirs. Tras una discusión del problema, finalmente se advirtió que la desalineación podría resolverse en el propio sitio, así que volvió a sacarse la plataforma del Pirs para su instalación como estaba previsto. El dispositivo fue reorientado manualmente, moviendo el brazo DPN. En una futura EVA, prevista para diciembre, se instalarán dos cámaras en él, que llegarán a la estación durante la visita de la nave de carga Progress que despegará en noviembre.
El siguiente objetivo de la EVA consistió en inspeccionar seis antenas WAL en puntos diferentes del módulo Zvezda. Son las antenas que se emplean para el sistema de navegación que permite el acoplamiento automático de las naves ATV europeas. Los cosmonautas revisaron sus cubiertas y apretaron varios tornillos, después de que hace unos días el astronauta Chris Cassidy observara una de ellas escapar al espacio.
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Fuente: noticiasdelaciencia.com