LAS TRAMAS FRANCESAS COMIENZAN POR EL FINAL
Por Jacinto Sergent Desde que falleció mi anterior gato creí que no lograría manejar la tristeza. A veces sentía culpa, pero debía controlar mis emociones porque alguien más se llenaba de ese vacío, de esa ausencia del gato educado, calmado, ceremonioso, que fue criado por mi perro. Era muy joven para morir, apenas cuatro años,…