El cuaderno dorado, por Doris Lessing
Cuando Margaret Drabble, en 1972, dijo que Doris Lessing era “una Casandra en un mundo sitiado”, puso de relieve algo que se ha convertido en un lugar común en la recepción de las obras de Lessing; es decir, que la leemos para averiguar “qué está pasando”, para hacernos con un “diagnóstico” independiente de los conflictos…