Inspirada por Frédéric
Escuchando una balada de Chopin y tomando mi acostumbrada taza de café, me relajo frente a la ventana. La vista no es halagadora, nada fascinante, ni siquiera resaltante. Desisto de buscar inspiración en ella, hasta que miro al cielo. Tampoco, no es del azul que realmente me agrade, tampoco las miles de nubes que se…