Durante los últimos días no han sorprendido los descubrimientos de un sistema de anillos en torno a un centauro y de un nuevo objeto en el disco disperso. Pero los descubrimientos referentes al Sistema Solar no han terminado aquí. Se acaba de descubrir lo que probablemente sea uno de los cuerpos más grandes del Cinturón de Kuiper, es decir, un nuevo planeta enano que los científicos han denominado 2013 FY27.
Este objeto es el noveno cuerpo más brillante que se ha encontrado tras la órbita de Neptuno, tras Eris, Plutón, Makemake, Haumea, Sedna, 2007 OR10, Orcus, y Quaoar. Todavía no tenemos muchos datos acerca de 2013 FY27, pero los científicos estiman que podría tener un diámetro de unos 900 kilómetros, los suficientes como para clasificarlo como planeta enano.
2013 FY27 fue descubierto por Scott Sheppard y Chad Trujillo en la misma encuesta que les permitió encontrar a VP113, el segundo Sedna. 2013 FY27 se encuentra actualmente a unas 80 unidades astronómicas del Sol, es decir, a una distancia similar de VP113, por lo que es uno de los objetos más distantes del Sistema Solar que se han podido observar. Es una pena que el descubrimiento de VP113 haya tenido un gran eco en los medios de comunicación, euforia que no ha continuado con 2013 FY27.
Lo que hacía de VP113 un cuerpo inusual era su órbita, no su actual distancia al Sol. Aunque se encuentra a una distancia del Sol similar a la de 2013 FY27, la diferencia con este posible planeta enano, es que nunca se acercará a nuestra estrella más de 80 U.A. Sin embargo, 2013 FY27 se encuentra cerca de su afelio, su punto más lejano del Sol. A medida que se acerque a nuestra estrella se aproximará a la órbita de Neptuno. Esto hace que la órbita de 2013 FY27 sea más parecida a la de Eris que a la de Sedna.
Todavía no hay mucha información sobre 2013FY27, pero los científicos creen que es un cuerpo redondo que podría estar cubierto por capas de hielo. Actualmente cuenta con una magnitud de 22, lo que lo sitúa lejos de las encuestas de búsqueda de TNOs habituales que alcanzan hasta la magnitud 21. Debido a las leyes de Kepler, los cuerpos se mueven más lentamente en su afelio, por ellos los TNOs pasan mucho más tiempo alejados del Sol y de nuestros instrumentos de observación, que en sus puntos más cercanos, o perihelios, donde son más visibles. Por este motivo, los investigadores creen que todavía hay muchos objetos de este tipo por descubrir. Y lo mismo ocurre con los cuerpos de la nube de Oort interior. Si Sedna y VP113 se encontraran en sus afelios, serían invisibles para nuestros instrumentos. Así que del mismo modo, los científicos están convencidos de que podría haber grandes cuerpos orbitando a distancias cercanas a sus afelios, incluso del tamaño de la Tierra, ya que esta lejanía los haría invisibles a los equipos de observación actuales.
Con un diámetro estimado de 761 kilómetros, si su albedo es del 15%; ó 950 kilómetros si su albedo es similar al de Varda; e incluso 1.500 kilómetros si su albedo es como el de Salacia.
seryhuamano.com / Emily Lakdawalla
Fuente: planetary.org