La psicología ha descubierto que quien se considera capaz de realizar una acción y de obtener un ideal, siente en su interior una gran aptitud para lograrlo.
Hay que motivarse. Hay que auto- evaluarse. Los psiquiatras hipnotizan a un hombre y le dicen: “Ud. Es débil. No es capaz de levantar sino cinco kilos”. Y el pobre hombre trata de levantar un sencillo peso de seis kilos y ya no lo logra conseguir. Luego lo vuelven hipnotizar y le repitan muchas veces. “Ud. es fuerte puede levantar 50 kilos”. Y el mismo que antes no era capaz de levantar seis kilos, levanta ahora fácilmente sesenta kilogramos…¡Lo que hace la sugestión!
No lo olvide: si Ud. cree que puede, puede. Si cree que sí es capaz, llegará a ser capaz. Esto no es mágico. No produce cambios instantáneos, pero va transformando su personalidad de una manera inesperada.
Hay que llegar a una sugestión positiva. Las religiones todas tratan de que sus oyentes lleguen a esas sugestiones positivas: sí lo puedo, sí lo voy a conseguir con la ayuda de Dios, si me conviene y es para mi bien” Esto multiplica por mil las propias fuerzas.
El repetirse: “yo puedo hacerlo, sí puedo conseguirlo” crea un ambiente de sugestión en el ánimo que lleva hacia el éxito. La convicción de que lo vamos a lograr obtener, trabajar a favor del ideal, éste se acercará enormemente hacia nosotros.
seryhumano.com / P. Eliécer Sálesman
Fuente: Fórmulas para llegar al éxito