¿Se acuerda cuando nació?, bueno, yo tampoco…. pero a veces me da una idea que al llegar a nuestro primer destino, alguien nos recibe con una sonrisa y una especie de contrato: “Bienvenido a la tierra, pasó el periodo de prueba mientras su mamí lo llevaba en el vientre, ahora que se encuentra aquí afuera tiene una sola obligación: ¡SER FELIZ!; para ello, le he equipado con el libre albedrío….. Atentamente: DIOS”
Es solo una idea de ese primer encuentro con la vida. Pero, ¿Cómo ser feliz y no morir en el intento?, ¿Acaso no solo es parte del imaginario social lo que llaman felicidad? ¿Siempre es mi decisión el ser feliz, de eso se trata el libre albedrío?
Para tratar de responder preguntas como esas y otras consideradas fundamentales en cuanto a la existencia en la tierra…., me ha estado rondando en la cabeza una especie de decálogo que pongo en práctica cuando recuerdo “El contrato de bienvenida”.
Espero les funcione a ustedes también
- La felicidad es una decisión
Decida ser feliz, llueva, truene o relampaguee. La felicidad también es un sentimiento, por lo que sírvase sentir; ¡si, sentir! Fluya con los acontecimientos y convénzase que ese instante incómodo o doloroso, pasará.
Sienta felicidad hasta estando en el tráfico bajo una lluvia torrencial. Observe a su alrededor, muchas almas se encuentra igual de atrapados en sus autos queriendo llegar a su destino a tiempo, quizás tengan hambre o sed, o van tarde a una cita odontológica con un dolor agudo… se dará cuenta que todos tienen algo en común con usted, ¡se encuentran vivos!, independientemente del tráfico, la lluvia o el dolor, porque todo eso es circunstancial, y pueden decidir qué cosa sentir en ese preciso instante, si rabia, fatiga, angustia, o simplemente “bailar bajo la tormenta”, suspirar y fluir.
- Escuche música o cante a todo gañote
Está comprobado científicamente que las melodías provocan que liberemos dopamina en nuestro cerebro, la hormona del placer; la música provoca una excitación emocional intensa, incluyendo cambios de frecuencia cardíaca y respiratoria, cambios en el pulso y demás factores emocionales. Según los investigadores, toda esta experiencia sucede a causa de los sonidos, provocando que la sangre fluya hacia las regiones del cerebro implicadas en la liberación de dopamina.
Particularmente me fascina la música académica, los estudios de Chopin me apasionan, la Novena Sinfonía de Beethoven me transporta a las alturas, y la hermosa pieza Morning Mood de Edvard Grieg me transmite una paz total. Pero para “bailar bajo la tormenta” no me puede faltar un buen merengue dominicano.
También puede cantar como decía W. James “No canto para ser feliz, soy feliz porque canto” y hágalo con todas sus fuerzas, imaginando encontrarse en el escenario de su preferencia, recibiendo la atención de un animado público que siempre lo ovacionará de pie con cada interpretación.
Desde luego sin importar sus gustos musicales, reconozca cual es la melodía o canción que le hace sentir en el Nirvana y sea feliz.
- No se tome en serio, ni usted mismo
Ya lo decía el ensayista Elbert Hubbard “No se tome la vida demasiado en serio; nunca saldrá usted vivo de ella”
Hay personas que por naturaleza son simpáticas, saben arrancar una sonrisa a los demás en los momentos más delicados. Otros, por el contrario, todo lo ven negro, triste, aburrido. No hay una forma correcta ni una equivocada, la idea es tratar en todo momento fluir con la vida misma. Adquiera un grado de seriedad según los requerimientos, pase lo que pase, dese la oportunidad de reírse de cualquier situación, no permita que la seriedad lo colme, y lo defina.
Las persona con sentido del humor son aceptadas por quienes le rodean, facilitan una comunicación más abierta y sincera, provocan menos conflictos y enfados y además tienden a mantener un mejor equilibrio interior experimentando un sentimiento de felicidad.
También es importante no mal interpretar el buen humor y rayar en lo grosero u ordinario, la idea es sentir felicidad en esta vida no hacer de esta vida un chiste.
- No tiene por qué llenar las expectativas de nadie… a veces ni las de usted mismo, además cometa errores
La vida moderna se ha constituido muy competitiva. Hay veces que pareciera que vivimos en el terreno de Wall Street, con retos que enfrentar en cada milésima de segundo, respondiendo exigentes transacciones y sin ningún espacio para equivocarse porque de eso dependerá todo nuestro futuro; Dios, ¡que stress!; para mí eso no es vida.
Fíjese una meta realista, con desafíos endógenos, no los que diga el libro de autosuperación de moda, o porque eso le resultó al deportista ganador de sopotocientas medallas de oro en las últimas olimpiadas especiales.
Usted es único y sus necesidades también lo son, así como sus prioridades, y a veces éstas cambian ¿cierto?, entonces no se deje influenciar tratando de llenar expectativas que solo en su imaginario podría cumplir.
Por otro lado, recuerde que antes de estar en donde se encuentra, seguro tuvo que ir paso a paso. Nadie ha llegado a la cima (cualquiera que ésta sea), sin haber escalando la montaña y le aseguro que ha tropezado más de una vez, incluso con la misma piedra, ha tenido que bajar el ritmo o apresurarlo en algún momento determinado, quizás ha tenido que retroceder a esperar por alguien o por algo, dejando pasar a los demás competidores. Vayamos más allá, muchas personas exitosas de hoy en día han reconocido que en varias oportunidades tuvieron que empezar de nuevo… algunos verá eso como “errores”, ¡pues, cometa errores!; los errores son experiencias que acumulan sabiduría, empeño y determinación, lo que me lleva al siguiente punto.
- Sea flexible y respete su ritmo
Si le hace feliz tener cierta organización, haga una lista o mantenga una agenda, pero nunca pretenda cumplirla a cabalidad, que ésta sea una guía, un recordatorio nada más. El estrés de tener que hacer malabares con todas las actividades que necesita, causa una infinita insatisfacción y por lo tanto infelicidad.
Aprender a relajarse siendo flexible con sus actividades es fundamental para el equilibrio de una vida saludable y para el respeto a uno mismo, y para ello debe confiar en seguir su propio ritmo.
Por más obligaciones que tenga que cumplir, deje un espacio para respirar, sienta mientras inhala y exhala el aire, la respiración fue su primera experiencia, el contacto con el mundo exterior y es un don de Dios, observe a su alrededor y sienta su corazón, esos latidos que le indican que se encuentra vivo para ser feliz, no para hacer check point de una lista.
- Sea positivo y muy apasionado
Usted siempre tendrá opciones, puede ver el lado negativo o el positivo de la vida, es cuestión de actitud. Buscar el lado positivo de las cosas lo hará sentirse mejor y mientras mejor se sienta por lo general atraerá situaciones mejores, ya que atraemos las mismas energías que emitimos. Dado que la forma en que las personas piensan sobre algo, determina el modo en que se sienten acerca de ello, pensar en lo positivo de las cosas hace surgir en las personas sentimientos de bienestar y les proporciona fuerza y energía para enfrentarse a las situaciones difíciles.
Una manera de experimentar situaciones positivas de adentro hacia fuera, es decir, que sin importar las circunstancias externas, usted lo sienta, lo viva de alguna manera positivamente es dedicándose a algo que le agrade al extremo, que lo haga con pasión.
La pasión es una emoción que logra una conexión en el ser humano con lo mejor de sí mismo, es ese impulso que lleva a actuar con un grado de locura, con un poco de obsesión, pero sobre todo, contacta con lo que cada uno es.
- Escriba, converse o muévase
Los psicoterapeutas recomiendan que si necesita describir sus sentimientos lleve un diario y allí dejar fluir sus pensamientos. Muchas veces, escribiendo las personas dejan salir lo que no le contarían a nadie, los detalles más íntimos o simplemente desahogan su pesar, para dar paso a sentimientos de serenidad una vez que se ha “deshecho” de sus temores a través de las letras.
Otras personas necesitan del contacto humano, ver a los ojos de otra y conversar lo que les aqueja. Conversar es una terapia que ayuda a unir corazones afligidos por una misma pena y darse apoyo mutuamente.
Particularmente pienso que el ser humano jamás es estático, aunque sea su pensamiento siempre está en movimiento y ni dormido se queda quieto. Es por eso que moverse causa satisfacción, como cuando se realiza ejercicio físico, cualquiera que sea su elección le ayudará a su cuota de felicidad diaria.
- Diga que sí y crea en algo superior
¿Ha visto la película de comedia ¡Sí Señor!? Se trata de un hombre que se reta a sí mismo, que dirá “sí” absolutamente a todo. Carl Allen (Jim Carrey) un día se apunta a un programa de autoayuda que se basa en el principio de decir “sí” a cualquier cosa: a lo que sea. Al principio, liberando el poder del “sí”, la vida de Carl se transforma de forma inesperada y emocionante, pero pronto descubre que abrir su existencia a un sin fin de posibilidades también conlleva sus riesgos.
Quizás sean esos riesgos los que debe vivir para aprender algo que usted requiera. A veces no lo entendemos en el momento; solo sonría, porque tarde o temprano lo entenderá, porque después de todo Dios, en su infinita sabiduría, no pondrá en sus hombros una carga que no pueda soportar.
- Siempre duerma y nunca deje de soñar
El sueño participa en la conservación de la energía y el descanso físico, en el desarrollo del sistema nervioso, la consolidación de las memorias y la regulación del humor, disminuyendo la agresividad y la ansiedad.
En mi caso, es justamente el humor lo que se oscurece cuando no duermo lo suficiente; para mi felicidad y la de los que me rodean e interactúan conmigo a diario es fundamental que haga buen uso de las 8 horas destinadas a dormir, de lo contrario soy un mar de lágrimas bajo cualquier circunstancia o acontecimiento. Además al descansar damos rienda suelta a nuestros sueños…. aunque se sueña aun estando despiertos
10. Salga de la rutina y haga todo con amor
La rutina definitivamente mata, no en vano alguien dijo una vez «Si crees que la aventura es peligrosa, prueba la rutina – es letal.»
Pruebe sabores distintos, viaje sin un destino planificado, atrévase a vivir sus sueños e intente salir de la rutina y sorpréndase de vez en cuando haciendo una aventura por mínima que sea y siempre recuerde que la felicidad no es hacer lo que uno quiere sino amar lo que uno hace.
seryhumano.com / @yosmarherrera