Según la tradición católica, en las tablas que Dios entregó a Moisés, quedaban estipulados diez principios éticos a cumplir por todos. Desde un punto de vista psicológico, estos diez mandamientos son imprescindibles para tener una buena salud física y mental.
- Amarás a Dios sobre todas las cosas
Al entender a Dios como Ser omnipresente, el amor que manifestemos se reflejará no solo fuera, sino también dentro de nosotros. De aquí que al amar a Dios, nos estamos amando a nosotros mismos, y este es el primer paso para la salud psicológica.
- No tomarás el nombre de Dios en vano
Al expresarnos de manera negativa, destructiva y malintencionada, no solo estamos haciendo daño a ese ser omnipresente (que recordemos es Todo), además perjudicamos a nuestros congéneres, lo que en última instancia redunda en nosotros.
- Santificarás el día del Señor
En nuestras vidas necesitamos un descanso para escucharnos y retomar nuestra senda. El día del Señor es el momento de paz y serenidad en los que paramos y conectamos con nosotros mismos. Escuchamos el silencio.
- Honrarás a tu padre y tu madre
Al sentirnos agradecidos por la herencia recibida, somos conscientes de aquello que dejaremos a nuestros descendientes. Esta nueva luz hace que seamos personas más comprometidas con la educación de nuestros hijos y de nuestro amor hacia ellos.
- No matarás
Al matar sentimos que algo dentro de nosotros muere. Al despreciar la vida nos estamos despreciando a nosotros mismos y por tanto negamos nuestra humanidad. Esta división interna es una herida en el alma y fuente de dolor.
- No cometerás actos impuros
Los actos impuros son todos aquellos que cometemos sabiendo que no están dictados por nuestra conciencia. Cuando actuamos así, sentimos ansiedad, tensión, malestar corporal, que a la larga acaban perjudicando nuestra salud física y psicológica.
- No robarás
Cuando robamos estamos faltando el respeto (no amando) a la persona a la que le hemos hurtado, y por tanto, a nosotros mismos. Esa invasión es señal de desprecio por el otro, lo que indica desprecio y falta de amor propio. Si nos queremos, no sentimos necesidad de robar, pues sentimos que tenemos lo que necesitamos.
- No levantarás falsos testimonios ni mentirás
Cuando decimos la verdad estamos colaborando con nosotros mismos, nuestro camino. Si mentimos empezamos a comportarnos como no somos, lo que genera desorientación y pérdida de sentido y el significado de la vida.
- No consentirás pensamientos ni deseos impuros
Sabemos que nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones y por tanto en nuestros actos. Al pensar acorde con lo que somos en nuestro interior estamos generando actos beneficiosos tanto para nosotros como para los demás.
10.No codiciarás los bienes ajenos
Al querernos a nosotros mismos y escuchar nuestro corazón, creamos un conjunto de pensamientos que nos ayudan a encaminarnos correctamente en nuestro camino y ganar por tanto en salud, sin desear lo que no tenemos.
seryhumano.com / Carlos Postigo
Fuente: carlospostigo.wordpress.com