Claude Debussy (1862-1918) ignored the old rules about how to write music and created a brave new world of sonic possibilities.
Claude Debussy (Achille-Claude Debussy), (22 de agosto de 1862, Saint-Germain-en-Laye -25 de marzo de 1918, París), fue un compositor francés cuyas obras produjeron un impulso fundamental en la música del siglo XX. Desarrolló un sistema altamente original de armonía y estructura musical que expresaba en muchos aspectos los ideales a los que aspiraban los pintores y escritores impresionistas y simbolistas de su tiempo. Sus obras principales incluyen Clair de lune (“Claro de Luna”, en Suite bergamasco, 1890–1905), Prélude à l’après-midi d’un faune (1894; Preludio a la tarde de un fauno), la ópera Pelléas et Mélisande (1902), y La Mer (1905; “El mar”).
Debussy demostró un don especial como pianista a la edad de nueve años. Fue animado a estudiarlo por Madame Mauté de Fleurville, quien estuvo asociada con el compositor polaco Frédéric Chopin, y en 1873 ingresó al Conservatorio de París, donde estudió piano y composición, y finalmente ganó en 1884 el Gran Premio de Roma con su cantata L´Prodigante enfant (El hijo pródigo).
El trabajo de Debussy no puede ser juzgado solo a nivel musical. “Uno debe buscar la poesía en su obra”, dijo su amigo el compositor francés Paul Dukas. No hay solo poesía en su música; A menudo hay una inspiración de la pintura. “Me encanta pintar casi tanto como hacer música”, dijo al compositor franco-americano Edgard Varèse. Esta asociación de las artes es un tema que abarca todo el siglo XIX, se originó con las teorías del escritor alemán de relatos breves E.T.A. Hoffmann, pero para Debussy fue una teoría expresada con mayor sensibilidad en los relatos de Edgar Allan Poe.
A lo largo de su vida, Debussy planeó poner La Caída de la Casa de Usher en la forma de una ópera e incluso firmó un contrato para la producción de esta obra en la Ópera Metropolitana en la ciudad de Nueva York, pero nunca se completó. El hecho es que el héroe del cuento, Roderick Usher, era un ser hipersensible como el propio Debussy: un poeta, un pintor y un músico. Además, la reputación de Poe era, durante la vida de Debussy y después, casi totalmente una reputación francesa. Los poetas franceses tradujeron sus obras, y los pintores franceses apreciaron su genio; y, por lo tanto, era natural que un músico francés hubiera reflejado de manera similar la naturaleza de su atractivo.
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