Annie es una mujer inteligente, trabajadora, atractiva y con un gran sentido del humor. En los últimos veinte años ha mantenido una serie de relaciones con drogadictos que gastaban su dinero y alcohólicos que la golpeaban.
En la vida, las mismas historias tienden a repetirse una y otra vez hasta que aprendemos la lección.
SI LA GENTE SE APROVECHA DE TI…
Si tus amigos están acostumbrados a que resuelvas sus problemas, les cargues sus cosas, limpies su desorden, compres su almuerzo, y continúas haciéndolo, seguirá pasando.
SI CONTINÚAS PERMITIENDO QUE TE DEFALQUEN…
Si permites ser estafado por arrendadores, mecánicos y reparadores de todo tipo, seguirá pasando.
Hasta que encuentres el valor para aprender algunas habilidades, tu dinero seguirá esfumándose.
SI CONTINÚAS SALIENDO CON PATANES.
Si toleras novios groseros, flojos, presumidos, en el supuesto de cualquier relación es mejor que ninguna relación, conocerás a un sinnúmero de “infiernitos”.
La historia se repite hasta que ponemos un alto.
Seguramente dirás: “Si tuviera en otro lugar. En Hawai, por ejemplo, o si tuviera otros amigos, no tendría estos problemas.” Pues te equivocas: ¡Si los tendrías!
Cuando tenemos una debilidad funciona como un imán. Adonde vayamos atraemos las mismas lecciones. Son las leyes de la vida.
La gente infeliz suele decirse: “¿Por qué me pasa todo a mí?” La gente eficiente, en cambio, dice: “Más vale que aprenda la lección, o de lo contrario seguiré cometiendo los mismos errores”.
EN DOS PALABRAS
Asume que cada problema en tu vida es una lección para fortalecerte. Entonces, nunca te sentirás como una víctima del mundo.
seryhumano.com / Andrew Matthews
