Algunas personas están siempre en bancarrota. Tienen la suerte de ganar la lotería, y antes de un suspiro, ya necesitan otra vez un préstamo del banco para comprarse una hamburguesa.
Algunas personas llegan siempre tarde. Aun cuando se levantan a las 5:00 a.m. para llegar al trabajo a las 9:00, a las 10:15 siguen buscando las llaves del auto y el cepillo de dientes en cada rincón de la casa.
Algunas personas siempre conocen nuevos amigos.
Algunas personas ganan dinero donde sea.
Algunas personas siempre se enferman cuando salen de vacaciones.
¿Por qué? Porque guardamos ciertos “patrones” de conducta en el subconsciente. Casi todo lo que hacemos, lo hacemos sin pensar, como cuando respiramos o conducimos nuestro auto. Gastamos todo nuestro dinero automáticamente, llegamos tarde a las reuniones automáticamente.
Pero hay una noticia buena… no eres “tus patrones”. Puedes cambiar tus hábitos con ensayos mentales y visualización.
Los deportistas profesionales utilizan la visualización. ¿Por qué?
Porque nuestras células cerebrales no diferencian entre una experiencia real y una imaginaria. Al imaginar una conducta perfecta, programamos nuestro cerebro para un mejor desempeño.
Es muy fácil. Solo cierra los ojos, respira profundo y relájate, después imagina una película donde tú eres el protagonista y actúas perfectamente. Practica tu tiro de golf en la cama. Ensaya tu próximo discurso mientras vas en el metro… pero eso sí, ¡en tu mente!
Forma con regularidad una imagen de ti donde apareces como una persona organizada, confiable y dando al máximo. En algunas semanas o meses notarás la diferencia. Es muy simple, poco sofisticado y funciona para todos.
EN DOS PALABRAS
Si te lo propones, puedes cambiar tus patrones de conducta.
¡Eres un ser humano, no un árbol!
seryhumano.com / Andrew Matthews