
Las autoridades de la educación francesa han resuelto cambiar los programas escolares para el año próximo ante el evidente “retroceso educativo” que reconocen, está marcando a las nuevas generaciones, y deciden dar marcha atrás para volver a instruir algunas formas relegadas que las “nuevas pedagogías” no han logrado mejorar.
Los dictados han sido desde siempre una tradición de la enseñanza primaria en Francia, donde la ortografía era considerada un punto alto dentro de los egresados de las escuelas. Sin embargo, las nuevas tendencias impusieron que la corrección ortográfica no era más que un freno a la creatividad y a la libre expresión, Otro tanto ocurrió con la lectura en voz alta y la memorización de textos, que pasaron al rincón de los recuerdos de los docentes, que se vieron enfrentados a técnicas menos “invasivas” para con los niños.
También el mundo de la aritmética sufrió cambios radicales, en tanto hacer cuentas, sumar y restar, multiplicar y dividir, y elementos básicos antes fundamentos de razonamiento, han dejado paso a las calculadoras primero y a las tablets después.
Una revisión a fondo ante “catastróficos” resultados
En todo caso, los grandes cambios que comenzaron hace casi veinte años, están teniendo resultado “catastróficos”, se han visto obligadas a reconocer las autoridades de Enseñanza Primaria, ante la presión de los “liceos” y otros centros docentes secundarios que reciben alumnos incapaces de razonar y asumir conocimientos de otro nivel superior.
La instrucción pública francesa –otrora reconocida entre las mejores del mundo- ha caído a tal punto que la última reforma de los programas escolares ha sido rechazada de plano por los docentes, y la propia ministra de Educación, Najat Vallaud-Belkacem, ha debido aceptar las sugerencias de reimplantar mucho de lo que hasta ayer era “anticuado”.
“Un dictado diario, calificaciones de los trabajos en aula y a domicilio, y pruebas de evaluación periódicas, vuelven a clase”, anunció la ministra para “permitir garantizar una base sólida para todos los estudiantes y esto pasa necesariamente a través de un aprendizaje diario, que incluye un dictado, en tanto hoy lo esencial es el dominio de la lengua”.
Los sindicatos docentes no ven con buenos ojos lo que califican de “retroceso”, mientras que los opositores a las tendencias más modernas, se muestran en principio conformes con la revisión que vuelva a sistematizar claves educativas básicas entre los escolares.
Quizás, lo que las autoridades no han tomado en cuenta es que muchos de esos alumnos no son franceses, sino inmigrantes, y deben aprender un idioma que no forma parte de su lengua materna, complicando aun más el aprendizaje para todos.
seryhumano.com
Con información de lr21