Otras

por Linda Kiklikian

Padre Nuestro gracias por este nuevo día, donde nos llamas ahora mismo para escudriñar y meditar tu palabra en los capítulos 23 al 26 de Ezequiel. Antes de leerlos te pedimos que nos acompañes en la lectura de los mismos, para que nos reveles los secretos ocultos que están allí, en estos capítulos, que nos ayudaran a descubrir y erradicar, con la ayuda de tu Santo Espíritu, todo dolor y tristeza causada por nuestros pecados pasados.

Una vez concluida la lectura, Padre Adonai de verdad te rogamos que una vez hemos visto en nuestro propio interior, en nuestro propio corazón todos nuestros errores y pecados anteriores que nos ayudes a quitar con la Sangre de Jesús todo tipo de error, de pecado, de debilidad, toda idolatría y todo obstáculo que nos roba la paz interior, la paz con nuestros seres queridos, 

La paz en nuestra comunidad y a la paz de nuestro país Venezuela.

Te rogamos que podamos arrepentirnos de corazón y cambiar de rumbo, que podamos caminar en el verdadero camino de Jesús ahora mismo ante el juicio que nos llama al cambio verdadero en ésta tu palabra; cambia nuestra estructura ahora por favor, antes que venga el tiempo del juicio final donde vendrás a hacer justicia, para darnos lo que hemos elegido ahora.

Donde te veremos claramente viniendo en las nubes, como lo dijiste en tú palabra, a hacer cuentas con cada uno de manera individual, por sus actos.

No podemos escondernos ante ti Señor, ayúdanos ahora a ver la verdad y a cambiarla, pues Tú dices, que para los que persistamos en lo incorrecto, en el pecado, en la altanería, en la prepotencia y en la arrogancia lejos de Jesús, vendrá la muerte segunda en la cual no podríamos nunca volver a vivir.

Pero para los que nos arrepentimos de corazón y cambiemos de vida, buscando tu ayuda como Padre sabio, Todopoderoso y al amor verdadero que eres Tú, podremos pasar a vivir una vida verdaderamente  feliz y maravillosa, donde no habrá ya más lamento ni clamor, donde no habrá ya más pecado, ni ya la muerte existirá, porque Tú mismo limpiarás toda lágrima y la muerte será derrotada para siempre junto a todo aquello o aquel  que persista en la maldad y en el pecado.

Te rogamos Padre amado que nos asistas constantemente de día, de tarde y de noche para que estemos pendientes de tu Santo Espíritu que nos guía a toda verdad, para que podamos nosotros, los que has llamado a leer estas advertencias de vida abundante, pasar ahora el resto de esta vida actual a tu lado, tomados de tu mano y así también, podamos ayudar  a nuestros seres queridos y amigos a conocerte,  podamos ayudarlos a buscar con todas sus fuerzas tu rostro y a ser ejemplos a seguir por ellos, para que ellos también puedan vivir junto a ti ahora tomados de tu mano y en la eternidad, estemos ellos y nosotros para siempre junto a Ti. 

Bendito sea tu Santo Nombre. Alaba alma mía a Dios y no te olvides de todos sus hechos. Alaba Alma mía al Señor y no te olvides de ninguno de sus beneficios.

Es aquel que perdona todos nuestros errores y sana todas nuestras dolencias; es aquel que hace maravillas en nosotros y para nosotros.

Confiados, todo esto te lo pedimos y agradecemos en el precioso nombre de Jesús de Nazaret. Amén y amén.

DIOS NOS BENDIGA.

seryhumano.com / Linda Kiklikian

Deja un comentario