por Linda Kiklikian

Gracias Padre amado por este tierno despertar en tu regazo. Gracias por tus instrucciones de vida abundante y por tus preciosas palabras que nos tienes para hoy: «Entonces, no hagan ningún mal: no digan mentiras, no sean hipócritas, no sean envidiosos ni se maldigan unos a otros. Sean como bebés recién nacidos y busquen con ansias la leche espiritual pura. Así podrán crecer y ser salvos, ya que han saboreado lo bueno que es el Señor…Pero ustedes son un pueblo elegido por Dios, sacerdotes al servicio del Rey, una nación santa, y un pueblo que pertenece a Dios. Él los eligió para que anuncien las poderosas obras de aquel que los llamó a salir de la oscuridad para entrar en su luz maravillosa. Antes, ustedes no eran ni siquiera un pueblo, pero ahora son el pueblo de Dios. Ustedes no habían recibido compasión, pero ahora han recibido la compasión de Dios«. 1 Pedro 2:1-3; 9-10.
¡Qué gran consejo! Gran amor nos tienes.
Bendito sea tu Santo Nombre.
Oración Diaria: ¡DIOS DEL UNIVERSO!
Te pedimos que tu Santo Espíritu nos ayude a rechazar cualquier pensamiento de maldad, hipocresía, mentira, envidia y maldición contra nuestro prójimo.
A rechazar cualquier pensamiento errado antes que comience a gestarse hasta en contra de nosotros mismos para que no nos pueda contaminar e impedirnos tener el corazón de niño necesario para servirte de sacerdotes Santos, formando parte de tu pueblo y cumplir el maravilloso propósito para el cuál fuimos creados.
Gracias por tu amor compasivo que nos escogió para esta preciosa misión de ser luz en medio de las tinieblas anunciando tus obras poderosas siempre en nombre de Jesucristo nuestro Señor y Salvador, amén y amén.
DIOS NOS BENDIGA.
Padre Nuestro
Padre Nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.
seryhumano.com / Linda Kiklikian