Todo lo que leerán a continuación ha sido tomado de un hilo de la cuenta de Twitter del Dr. Erik Del Bufalo, investigador y filósofo venezolano:
Para que exista una invasión o una acción bélica de alta intensidad (Panamá) o incluso de baja intensidad (Ucrania) debe existir un bando beligerante al cual apoyar. En Venezuela no hay dos bandos sino un sistema altamente corrupto, más estable, y una ciudadanía en éxodo.
Además, el problema venezolano no constituye un problema geopolítico mayor, ya que somos apenas un pequeño exportador de petróleo. Ciertamente, que el chavismo albergue fuerzas subversivas y terroristas es una amenaza, pero en escala global es bastante modesta.
Es asombroso que, aun siendo los nuevos parias de América Latina, el venecocentrismo no haya retrocedido un ápice y que aún nos creamos el Santo Grial de unos cruzados que no llegarán. ¿Qué hacer entonces?
Obviamente, elecciones o diálogos que mantengan al statu quo solo beneficiará a ese statu quo, nunca a Ud. ni a mí ni a ninguna persona decente. Por ello, que existan es igual a que no existan para nosotros y deben ser vistas como parte del mismo mecanismo que ya lleva 20 años
La FANB no es una fuerza armada sino uno una fuerza paramilitar al servicio de un proyecto criminal y es ridículo, además de patético, rogarles por una salida cuando ellos son la entrada principal de la maldición chavista.
La subversión nacional, o lo que analistas políticos-militares como Edgar Blanco (@nomade25) llaman «el enjambre«, exige una actitud nacional de avispa que no se ve por ninguna parte. Más mentalidad de borrego al matadero es. Una posible guerra con Colombia no es una imposibilidad, pero por lo que ya hemos dicho, es muy improbable que ésta se convierta a su vez en una guerra de liberación nacional.
La miseria y la destrucción económica chavista no ha socavado tampoco al pérfido régimen, al contrario, lo ha fortalecido en la misma medida en que ha destruido conocimiento, fuerza de trabajo y capacidad de producción y creación presentes en la sociedad.
La estúpida querella intraoccidental entre Trump y Europa, además de todo, no nos ayuda y no ayuda a nadie salvo quizás a Putin y eventualmente a los chinos. De esta fase de la decadencia occidental somos, en realidad, una de las primeras víctimas.
Calculamos para Venezuela algún tiempo más de relativa estabilidad para un sistema corrupto sostenido por una sociedad envilecida y un orden mundial degenerado. En ese tiempo hay que proyectar una verdadera república que en realidad nunca ha existido en nuestro país.
Por ello más que a la resignación, llamamos a la invención, más que a esperar por un milagro, buscar los resortes que nos hagan salir de una enfermedad originaria. Más que a la tristeza de otra desilusión, a la voluntad de acero de la conciencia que se ha adueñado de su dolor.
seryhumano.com / Erik Del Bufalo*
*Investigador, doctor en Filosofía y profesor universitario
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