“Desde el nacimiento del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del SEÑOR.” Salmos 113:3
Dios, en tu santidad, bendito eres mi Señor.
Gracias por una nueva semana de vida, por el nuevo día, por esta mañana que viene de ti y trae el sol que nace de lo alto para iluminar mi vida, recordándome tu bendito poder, tu existencia y tu amor.
Bendito eres Dios por todo lo que me das, por lo que haces en mí en cada momento y las enseñanzas que me dejas.
Te encomiendo mi vida y la de los seres que amo, saca de mí, todo rencor y hazme un instrumento de tu paz, abre puertas de bendiciones que me mantengan en tu presencia, concédeme disfrutar cada momento, cada instante que me concedes.
¡Dios, que el cielo anuncie tu amor y misericordia!
Fortaléceme con tu palabra y dame paciencia para esperar en tus promesas.
Gracias Dios.
Por Jesucristo tu Hijo nuestro Señor. Amén, amén y amén.
¡DIOS NOS BENDIGA!
Padre Nuestro
Padre Nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.
Padre Nuestro en latín – Pater Noster
Pater noster, qui es in caelis:
sanctificetur Nomen Tuum;
adveniat Regnum Tuum;
fiat voluntas Tua,
sicut in caelo, et in terra.
Panem nostrum cotidianum da nobis hodie;
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a Malo.
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