¿Por qué el placer nos sienta tan bien?
Ir de compras, tener orgasmos, aprender, comer alimentos con muchas calorías, jugar a juegos de azar, bailar hasta la extenuación y jugar por internet activan señales que convergen en un pequeño grupo de regiones cerebrales conectadas entre sí del llamado circuito mesocorticolímbico del placer, donde se producen los “subidones” de dopamina. Es más, como cuenta…