¿Te alegra la desgracia ajena? ¡Eso no es de malas personas!
Quizás sea usted un inmaduro. O se sienta algo inferior. Pero este sentimiento, distinto al de la envidia, es una cosa común No son necesariamente grandes males, sino más bien pequeñas desgracias que le suceden a otro, pero lo cierto es que en ocasiones sentimos ciertas punzadas de satisfacción cuando los reveses de la vida…