Un año nuevo más, ¿quién olvida al año que terminó? Al año viejo nadie lo olvida porque estuvo lleno de acontecimientos importantes y muchos de ellos tristes. Sin embargo, cada año nuevo solo recordamos que no cumplimos lo que prometimos hacer durante ese año y una vez más nos comprometemos a «cumplirlo«.
Siento que más que hacer «dietas» deberíamos pensar que no se trata de bajar o subir de peso, sino más bien en comprometernos a dejar de hacer ciertas cosas que sabemos de antemano no son tan fáciles de dejar de hacer, lo IMPORTANTE es que cada año seamos mejores seres humanos, más humildes, más tratables con los demás, que las metas que nos propongamos sean alcanzables para que cada año la superemos.
Cada año tenemos que subir un «peldaño«, no bajarlo.
Pensemos en cómo podemos darle solución al problema de los países que padecen hambruna.
Pidamos y roguemos para que la solución de los problemas y las diferencias que existen entre las naciones no tenga que ser con la guerra; pidamos para que nuestros hermanos que son médicos y científicos encuentren la cura lo más pronto posible a las nuevas enfermedades que día con día aparecen en el mundo y que están matando a la raza humana.
Colaboremos para que la delincuencia y el narcotráfico se combata conforme a derecho; pidamos por los que están en los reclusorios del mundo para que se regeneren y sean personas de bien; pidamos y roguemos por los ancianos del mundo que son las personas que más experiencia tienen de la vida y escuchemos sus palabras.
Pidamos y roguemos por los niños que son víctimas de maltrato, abuso sexual y del abandono.
Pidamos también por quienes nos gobiernan, por los diputados y senadores para que estén conscientes que su cargo no es para medir poderes, porque fueron elegidos es para que ayuden a mejorar lo que encontraron, y sobre todo no olviden que nos representan a cada uno de nosotros… así, ojalá, ya no piensen únicamente en ellos mismos midiendo quién tiene más poder porque los únicos perjudicados somos nosotros.
Colaboremos para que en el mundo prevalezca la paz, eliminando los odios, las venganzas, las mentiras, las infidelidades y hagamos que reine el RESPETO.
Recuerden que un barco que se encuentra en altamar para que no naufrague, sus marineros deben trabajar en equipo. Ese «barco» es el planeta en el que habitamos los seres humanos, y por consiguiente somos los únicos responsables de que siga “a flote”.
Siento que es de esta forma como debemos desearnos feliz inicio de Año Nuevo.
Tú, ¿qué opinas?
¡Feliz Año Nuevo!
seryhumano.com / Fernando José Jiménez
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