Nueva reunión, viejos problemas
Los líderes de los países más poderosos del mundo y la Unión Europea se han reunido en China en la decimotercera Cumbre del G20. El tema de la cita es la reactivación de la economía mundial y los intercambios comerciales.
Estos líderes representan 85 por ciento del PIB global, 77 por ciento del comercio internacional y 64 por ciento de la población mundial, se reunieron los días 4 y 5 de septiembre en la antigua ciudad china de Hangzhou para unir esfuerzos, compartir la sabiduría, encontrar soluciones y discutir medidas destinadas a reanimar la economía del mundo.
Al inicio de la reunión, el presidente de China, país anfitrión de la Cumbre, ha hecho un llamado a “tomar medidas concretas, sin discusiones huecas”, en un contexto de repliegue y rechazo a la globalización en muchos países del mundo.
La semana anterior
La presidenta del Fondo Monetario Internacional llamó la atención sobre el hecho de que en el mundo hay un crecimiento débil a largo plazo y aumento de desigualdades, lo que fomenta el nacionalismo y la desconfianza en el libre comercio.
Por todo esto, es probable que de la reunión salga una larga lista de propósitos que queden en nada, mientras en los pueblos crece una actitud adversa a la mundialización, que tornaría difícil que sus dirigentes avancen en dirección contraria.
Estas reuniones serán provechosas y prácticas cuando se busquen los acuerdos a partir de los anhelos de los pueblos.
seryhumano.com
Editorial de eluniverso.com