Las personas que se conducen frecuentemente de forma irracional, en realidad no quieren molestarle o complicarle la vida. Ni volverle loco. Solo están preocupadas por sus frustraciones y necesidades. Por lo tanto, para afrontar sus conductas, evitar la escalada del conflicto y mantenerse calmado, lo mejor es seguir las pautas de los psicoterapeutas:
Pausarse: Si se siente tenso o enojado ante una conducta irracional, no diga nada. No está obligado a reaccionar inmediatamente. Respire hondo. Inhale aire y expúlselo despacio. Esto contrarresta el impulso a reaccionar que provoca el enfado o el estrés. Repítase: esto es una oportunidad para aprender aplomo.
Escuchar sin interrumpir: Ante una conducta verbal irracional, el primer impulso es cortar el discurso para gritar que la razón está de nuestra parte. Pero interrumpir solo intensifica la hostilidad. No discuta ni intente hacer entrar en razón a su interlocutor. Su interrupción no cambiará la mente de nadie y solo alimenta el conflicto. Es mucho más fácil para el otro cambiar su manera de actuar que de pensar.
Usar la imaginación: Imagine el agua de un río. Observe cómo el agua no tropieza con la misma piedra una y otra vez, sino que fluye alrededor del obstáculo que encuentra. De igual forma, no se resista a la fuerza irracional de su interlocutor. Deje que fluya por su cuerpo y mente sin que le haga mella. “El que no imagina es como el que no suda, almacena veneno”, dijo Truman Capote.
Respirar para calmarse: Piense lo primero que le gustaría decir o hacer ante una persona irracional, pero no lo haga. Tome un respiro y exhale despacio el aire. Concéntrese en eso.
seryhumano.com / Francisco Gavilán