“Nunca, nunca, nunca, nunca te rindas” Winston Churchill
Para lograr objetivos, mantener la productividad personal, hacer ejercicios, cambiar hábitos, encontrar la felicidad, etc.,tienes que encontrar la motivación y mantenerla.
Mantener la motivación es una de las cosas más difíciles con la que tratar en nuestra existencia. Si no puedes mantener la motivación en tu vida cotidiana, será complicado lograr los objetivos. Lo complicado con la motivación es que no es duradera a largo plazo hay que encontrarla día a día.
Acaba la tarea más difícil primero. Apunta tus TTMI (Tres Tareas Más Importantes) del día, pon la que sea más enmarañada e intrincada primordialmente. Tener esa tarea acabada te aliviará de manera inmediata, levantará la autoestima y durante el resto del día todo fluirá mejor
Ten entusiasmo. Si puedes entusiasmarte sobre una tarea, la motivación llega casi de forma automática. Visualiza como será cuando esta tarea esté acabada y la repercusión que tiene en tus objetivos. Imagínate el éxito. Para mí, este truco nunca falla.
Obtener resultados. Puedes reforzar la motivación, al conseguir resultados. Es importante que te recompenses cuando has logrado tus objetivos. Por ejemplo, ve con tu pareja a cenar a ese restaurante italiano que tanto has deseado, por costoso que te parezca; ¡prémiate que estás en camino para lograrlo!
Apunta tus objetivos y las razones para lograrlos. Si cuelgas tus objetivos en la pared, visualizarlo cada vez que pases cerca, será más fácil mantener la dirección y el enfoque.
Compárate contigo mismo y no con otros. Comparar tus logros con los logros de otras personas puede ser muy desmotivador, siempre habrá gente que ha logrado más que tú en un momento determinado. Enfócate en ti mismo y reconoce que has logrado cosas en la vida y así continuaras.
Diviértete. Intenta encontrar una manera de ver lo divertido en cada tarea.
Actúa como si estuvieras motivado. Parece extraño, pero realmente funciona. Si actúas como si estuvieras entusiasmado y motivado, luego de unos minutos, se hará realidad. ¡Pruébalo ahora!
Piensa en los beneficios. Pensar que algo es duro de realizar no te va a ayudar. Solamente pensar en una tarea te puede cansar… En vez de considerar lo difícil que es algo, piensa en los beneficios y qué va a pasar cuando esté realizada. Piensa como si la tarea ya estuviera terminada. Verás que te energiza.
Lee como otros lo han hecho. Para muchos leer libros es una gran inspiración. Si se sienten un poco desmotivados, sacan un libro que trate un tema que les apasiona y como si fuera magia se motivan hacia el logro. Resulta realmente revigorizante.
¿Cómo encuentras la motivación? ¿Te viene naturalmente o tienes que recurrir a “trucos” para motivarte? ¡Cuéntanos!
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