Un nuevo estudio ha revelado que la Vía Láctea no es un disco plano, sino que está deformada de manera pronunciada alrededor de los bordes.
A menudo comparamos nuestra galaxia con nuestra vecina de al lado, Andrómeda. Andrómeda es (probablemente) más grande que la Vía Láctea, pero ambas galaxias son bastante grandes, ambas son galaxias espirales y ambas tienen aproximadamente la misma edad.
Como vivimos dentro de la Vía Láctea, no podemos observar su forma completa, sería como estar sentado en un submarino estacionario y tratar de averiguar las dimensiones del océano. Pero hay otros métodos que nos sirven para poder tener una idea de la forma de nuestra galaxia…
Con información Robotitus
